La tradicional fiesta de Los Barrios de Irapuato, que data del siglo XIX, fue declarada como Patrimonio Cultural Inmaterial del Municipio.
Así fue aprobado por unanimidad por el Ayuntamiento de Irapuato, para poder ser declarada esta festividad que se realiza anualmente a finales de noviembre y hasta el 31 de diciembre.
María Chico Herrera, presidenta de la Comisión de Educación, Cultura y Recreación de Irapuato, expuso que la festividad de Los Barrios es igual de arraigado que el concepto de que las fresas son de Irapuato, por lo cual es necesario proteger y preservar esa tradición que forma parte de la identidad municipal.
“Es una tradición que debemos conservar y que debemos cuidar y por ello es que el día de hoy solicito a este Ayuntamiento que con todo respeto den un voto a favor y que este Ayuntamiento declare el día de hoy a la fiesta de Los Barrios como Patrimonio Cultural Inmaterial del municipio de Irapuato”, dijo la regidora en su exposición.
La totalidad de los miembros del Ayuntamiento votó a favor de la propuesta, con los cual Los Barrios son Patrimonio Cultural Inmaterial de Irapuato.
Origen de los Barrios
En el año de 1880, por primera vez se celebraron en la Villa de Irapuato las fiestas conocidas como “Barrios”. Este acontecimiento se dio gracias al Capellán del Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe del Puente, el Presbítero Don Juan Nepomuceno García, quien, devoto de ella, organizó un novenario en su honor, previo a la fiesta del día doce de diciembre. Después de solicitar la autorización al Señor Obispo, dio comienzo en la Parroquia (del centro) y siguió cada día en los barrios de: Santiago, San Vicente, San José, San Miguel, el Señor de la Misericordia, San Cayetano y Santa Anita, culminaron estas festividades en el Templo de Guadalupe del Puente.
Todos los barrios tenían sus representantes los cuales a su vez se esmeraban para que el suyo fuera el mejor por ello lo adornaban con papel picado, flores, estambres y velas con adornos de cera. Por la mañana iban en peregrinación hasta el Puente, llegando después al barrio, con antojitos mexicanos, fuegos artificiales, música y ponche. Un jurado se encargaba de señalar cual había sido el mejor organizado de ellos y se les otorgaba un reconocimiento.
Estas fiestas profano-religiosas fueron interrumpidas en el año de 1910, debido a la Revolución Mexicana y, más tarde por la Guerra Cristera, por los años de 1926- 1928.
El año de 1930 fue providencial para esta tradición, ya que el Señor Cura Don Martín Lawers la rescató de las constantes interrupciones sufridas. La gente respondió con tanto entusiasmo, que hasta se han ido agregando nuevos barrios en virtud del crecimiento de la ciudad.
En el año de 1974, la capilla de Alma Mater, conocida hoy como templo, requería de fondos para su rehabilitación.
Entonces uno de sus fieles, Raúl Mata Hernández, sugirió al padre Rangel, realizar los barrios para recaudar fondos, en un principio sólo participaron los habitantes de las colonias las Carmelitas, Irapuato, El Refugio, Valle del Sol, Infonavit, El cantador el Bosque, y la Plan Guanajuato.
En las peregrinaciones, la música de viento era un elemento indispensable que formaba parte de los rezos y cantos de los feligreses “Cada año se hace una peregrinación y ahí la gente le daba su cooperación al padre, así estuvo trabajado muy a gusto, al transcurso del tiempo, los señores que organizaban los barrios en Barrio Nuevo, dijeron que por qué no lo hacen todos juntos y uno de los que estuvo ayudando fue Marcelino Balboa, el daba todo el programa, lo mandaba hacer y regalaba todos los volantes para los Barrios, de ahí surgió” y desde ese día, el señor Raúl Mata, es el encargado de asignar a cada colonia la fecha que le tocará realizar los “Barrios”.
¡A los Barrios no se invita, se llega!
La costumbre de dar alimentos, surgió a raíz de que las personas que participaban en las peregrinaciones a la Virgen de Guadalupe, se reunían para dar de comer a los músicos de la banda de viento.
Con información de: El Sol de Irapuato.