En los próximos meses tendrás oportunidad de ver uno de los espectáculos celestes ‘del siglo’: El paso del cometa C2023 A3 Tsuchinshan-ATLAS, uno de los más brillantes que se han reportado en décadas y que se podrá observar desde diferentes partes del mundo sin necesidad de binoculares o telescopio.
Así como tus padres vieron el eclipse total de Sol de 1991 desde diferentes puntos del país y el cometa Hale-Bopp en marzo de 1997, es posible que este año te toque ver algo equiparable o incluso más ‘asombroso’, ya que se prevé que el A3 Tsuchinshan-ATLAS sea uno de los más brillosos.
La historia de este astro es especial. Se vio por primera vez el 9 de enero del año pasado por el observatorio Tsuchinshan, y aunque se dio por perdido debido a que se dejó de observar, un mes después, el programa de vigilancia ATLAS, ubicado en Sudáfrica, lo observó de nuevo, de ahí el nombre compuesto que tiene.
Su descubrimiento, que se considera reciente, ha elevado las expectativas de la comunidad científica, ya que su trayectoria cerca de la Tierra no volverá a ocurrir sino hasta dentro de 26 mil años, entonces se podrán estudiar sus características, así como sus componentes y por qué es tan brilloso.
Además, el cometa pasará cerca del Sol, al grado de que puede desintegrarse. Si logra sobrevivir, el calor del Sol derretirá parte de su superficie de hielo, por lo que la ‘cola’ del A3 Tsuchinshan-ATLAS será particularmente ‘larga’ y ayudará a que el espectáculo sea más brillante.
¿Cuándo ver el cometa A3 Tsuchinshan-ATLAS sin telescopio?
Portales especializados señalan que a finales de septiembre y en las primeras dos semanas de octubre las personas que viven en el hemisferio norte podrán ver el cometa A3 Tsuchinshan-ATLAS sin necesidad de herramientas como telescopios.
Estas son las fechas clave del paso del cometa cerca de la Tierra:
- 27 de septiembre: Será el punto máximo de cercanía con el Sol y un día clave, ya que sabremos si se desintegra o si continua con su tracyectoria.
2 de octubre: Comenzará su fase nocturna, por lo que las personas que viven en el Hemisferio Sur de la Tierra dejarán de ver al cometa y quienes viven en el norte comenzarán a disfrutar la vista en las noches, principalmente. Con el paso de los días será cada vez más visible.
12 de octubre: Este será el día más importante respecto al paso del cometa. Los pronósticos indican que ese día alcanzará su punto máximo y las personas en la Tierra podrán mirarlo en su apogeo. En caso de que sobreviva al Sol, se espera que la cola de polvo y hielo que genere sea completamente visible desde nuestro planeta. Eso sí, se recomienda observarlo en zonas donde no haya nubes ni contaminación.
13 de octubre: A partir de este día, y durante al menos una semana, será cada vez menos visible el cometa A3 Tsuchinshan-ATLAS, y poco a poco se alejará de la Tierra mientras pierde propiedades debido a su paso cerca del Sol.
La Luna no permitirá que el cometa A3 Tsuchinshan-ATLAS se vea en su esplendor
¿Alguna vez escuchaste que las lunas de octubre son de las “más grandes” y “brillosas” del año? Ese fenómeno afectará la vista del cometa A3 Tsuchinshan-ATLAS.
De acuerdo con Meteored, se prevé que a partir del 14 de octubre la Luna creciente no permita ver todo el brillo del cometa, de ahí la importancia de que el 12 de octubre veas el evento en su punto máximo.
La Luna creciente continuará sobre el Hemisferio Norte al menos hasta el 19 de octubre, según medios especializados.
¿Qué tan brilloso es el cometa A3 Tsuchinshan-ATLAS?
Lo primero que debes saber es que el brillo de los astros se mide por su magnitud, siendo los valores más bajos los más ‘intensos’.
En ese sentido, el A3 Tsuchinshan-ATLAS tendrá una magnitud de entre -0.1 y -6.6, de acuerdo con los primeros pronósticos.
¿Qué significa esto? que el A3 Tsuchinshan-ATLAS puede ser más brillante que el cometa Hale-Bopp, que tuvo una magnitud de -1.8.
Starwalk señala que en caso de que el cometa A3 Tsuchinshan-ATLAS tenga una de sus magnitudes más brillosas, se podrá ver junto con su cola con la facilidad con la que ves las estrellas en una noche de cielo despejado.
Vía El Financiero