Contenido Woke

Por: Eduardo Verástegui / @EVerastegui

A todos los que se dedican a los medios de comunicación, les comento lo siguiente: si quieren verdaderamente ser parte del cambio, desear el cambio es un primer paso, y por algo se empieza, pero no podemos quedarnos a medias. Hay que dar el segundo paso. No podemos quedarnos solo con el buen deseo; hay que trabajar para que ese deseo se convierta en realidad. Está bien dar el primer paso, pero, como ya lo dije, también hay que dar el segundo, el tercero, y seguir firmes por el camino de la verdad.

A los dueños de las televisoras, les hago una cordial invitación: tienen en sus manos una herramienta poderosa que puede educar, formar y construir, pero también pervertir y destruir.

Hoy, la televisión, o cualquier medio de comunicación, tiene un impacto masivo, con la capacidad de sembrar valores sólidos o llenar las mentes de los niños y adolescentes de México con contenido woke, es decir, contenido basura. Si los alimentamos con programas vacíos y mensajes tóxicos, mañana votarán por los mismos políticos zurdos wokistas que han hundido a nuestro país.

La responsabilidad no solo recae en quienes consumen la televisión, sino en quienes la producen. Se dice que uno de los dueños de Televisa, hace muchos años, cuando aún no había competencia, comentó, según rumores que corrían por los pasillos de la empresa, que él producía basura porque a la gente le gustaba consumir basura. Usó otra palabra que prefiero no repetir, pero seguramente ya se la imaginarán. Si esto fue cierto, ¡qué persona tan ingrata y miserable!

Es momento de purgar los medios de toda ideología woke y de contenido que corrompe y confunde, pues, de lo contrario, ustedes mismos se vuelven cómplices del deterioro moral y cultural.
México necesita contenidos de calidad, programas que eduquen, inspiren y promuevan los valores que nos hacen grandes como nación: la verdad, la familia, la justicia, el amor por nuestra patria, la verdadera libertad y los valores esenciales que hoy en día se están perdiendo en nuestra sociedad.

El cambio no solo es posible, es urgente. Los invito a dar el siguiente paso y ser parte de la solución. Sigamos trabajando por un México mejor, empezando por lo que proyectamos en nuestras pantallas y redes sociales.

Yo vengo dando esta batalla desde hace 20 años, y apenas hoy se empiezan a sumar más soldados a esta guerra de las ideas.
Los invito a sumarse a este movimiento de las tres batallas:
•La política,
•La cultural,
•Y, esencialmente, la batalla espiritual.

No estamos solos: Dios más uno es un ejército, y somos más que uno; somos la mayoría. Las fuerzas del cielo están con nosotros.
¡Dios bendiga a México!

¡Viva México!

Tomado de X

Gráfico El sol de México

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