¿Cómo era la voz de Francisco I. Madero?

Francisco I. Madero fue un político y empresario mexicano cuya labor destacó durante principios del siglo XX. Y que, al ser heredero de una familia acaudalada y de fuertes ideas liberales, se declaró en contra del régimen porfirista y a favor del pueblo. Debido a esto, el 5 de octubre de 1910 lanzó el Plan de San Luis, el cual es considerado como el punto de partida del movimiento armado conocido como Revolución Mexicana y que llevó a Madero a la presidencia durante un breve periodo.

Su imagen es inconfundible, desde pequeños aprendemos a reconocer su apariencia, pero, ¿alguna vez te preguntaste cómo era su voz?

Este es un discurso que dio después de su victoria sobre el antiguo régimen encabezado por Porfirio Díaz, exhortando a soldados insurgentes y federales unirse en la reconstrucción nacional.

 

 

 

 

“Soldados de la República, me dirijo a todos, a los que formaron parte del ejército federal y a los que formaron parte del ejército insurgente. La guerra ha terminado. Todos los mexicanos debemos celebrar el hermoso triunfo que se ha obtenido. Ese triunfo ha sido obtenido por el pueblo, que fue el único que luchó contra el único enemigo que era el dictador…”

¿La imaginabas así?

Ahora que ya conoces su voz, te dejamos aquí 5 datos curiosos sobre la vida de este personaje de la Revolución:

1. Familia de abolengo

Madero nació el 30 de octubre de 1873 en Parras de la Fuente, Coahuila, en una de las familias más ricas de México, compuesta por políticos y empresarios.

Creció en un ambiente social lleno de opiniones favorables hacia Porfirio Díaz por haber terminado con “el periodo de anarquía política que durante medio siglo vivió el país” y por la política conciliatoria que mantuvo en el país desde 1877, cuando asumió el gobierno por primera vez, hasta 1884, indica el politólogo Javier Rosas Sánchez en el texto Francisco I. Madero en la transición democrática de México, 1905-1910.

Ese año, Díaz comenzó a fortalecer una política de equilibrio de poderes que consistía en “contraponer entre sí a los hombres poderosos regionales, nivelando sus fuerzas y convirtiéndose en el árbitro de las disputas”, lo que generó un régimen profundamente autoritario en el que la figura presidencial concentraba todo el poder, señala Sánchez Rosas.

En ese contexto, Evaristo Madero, abuelo de quien se convertiría en el sucesor de Díaz, renunció al gobierno de Coahuila, que ostentó de 1880 a 1884.

La inconformidad por las políticas presidenciales y la ideología liberal se convirtieron en motores de la lucha maderista.

2. Vida política y el financiamiento de ‘Regeneración’

Madero estudió en Estados Unidos y Francia durante su juventud, antes de hacerse cargo de la administración de una de las haciendas de su padre en 1893.

Si bien sus inquietudes políticas iban en aumento, no fue sino hasta 1904 que decide fundar el partido democrático independiente, que se oponía a la reelección del gobernador de Coahuila, Miguel Cárdenas.

En 1905 se acercó a la Junta Organizadora del Partido Liberal Mexicano, iniciativa política constituida en Misuri que buscaba terminar con la dictadura de Porfirio Díaz.

La junta era presidida por el filósofo anarquista Ricardo Flores Magón y entre sus miembros estaban el periodista Juan Sarabia y el político Rosalío Bustamante, así como Enrique Flores Magón.

Madero financió económicamente a esta fuerza política durante algún tiempo, lo que permitió la reanudación de la edición del periódico anarquista Regeneración (fundado en 1900 para denunciar al gobierno de Díaz).

Retiró su apoyo posteriormente por diferencias ideológicas con Ricardo Flores Magón.

3. Interés por el espiritismo

Madero se acercó formalmente a la práctica espiritista durante su estancia en París, en 1892.

Sin embargo, desde México estaba familiarizado con publicaciones sobre el tema, pues su padre estaba suscrito a la Revista Espírita del francés Allan Kardec, considerado el principal estudioso del tema durante el siglo XIX.

En 1900 constituyó el Círculo de Estudios Psicológicos de San Pedro, Coahuila, que presidió.

Cuatro años más tarde, Madero publicó sus primeros escritos sobre espiritismo en la revista La Cruz Astral, bajo el seudónimo Arjuna.

“Madero caminaba por dos veredas a la vez. Por un lado difundía el espiritismo y mantenía intercambio epistolar con los seguidores de la doctrina de Allan Kardec, y por el otro cultivaba el trabajo político y las relaciones con los antireeleccionistas. Ambos espacios, con el tiempo, le ayudarían a crear la red de apoyo nacional que necesitaba su candidatura presidencial”, dice el periodista José Gil Olmos en su libro Los brujos del poder.

Francisco Madero aseguraba que eran los espíritus quienes le dictaban qué hacer y le permitían crear estrategias para derrocar a Porfirio Díaz. Incluso decía que fueron estos seres quienes le indicaron cómo escribir su libro La sucesión presidencial en 1910.

Esta obra lo proyectó como el candidato presidencial.

4. ‘La sucesión presidencial en 1910’

En 1908, Madero publica su libro La sucesión presidencial en 1910, en el que señalaba los problemas que tenía el gobierno de Díaz y dejaba en claro la necesidad de un cambio en el poder presidencial.

La popularidad de su obra lo catapultó como uno de los candidatos predilectos para terminar con el porfiriato en las urnas.

Al año siguiente, Francisco Madero fundó el Partido Nacional Antirreeleccionista, que lo nombró candidato a la presidencia. Su lema de campaña fue la conocida frase “sufragio efectivo, no reelección”.

Ese año, Madero fue encarcelado en San Luis Potosí, acusado de connato de rebelión y ultraje a las autoridades.

El 20 de noviembre decide iniciar la Revolución mexicana en Coahuila, pero no consigue fuerza suficiente para lograr su objetivo.

Madero huyó de México a Estados Unidos, donde promulgó el Plan de San Luis, detonante de la renuncia de Díaz en 1911.

5. Una breve presidencia

Francisco Madero asumió la presidencia de México el 6 de noviembre de 1911, luego de derrocar a Porfirio Díaz.

Su presidencia duró solo 15 meses. En febrero de 1913, una rebelión entre militares, en la que participó el encargado de las Fuerzas Armadas del gobierno maderista, Victoriano Huerta, lo obligó a firmar su renuncia.

Posteriormente, fue asesinado el 22 de febrero de 1913, junto con José María Pino Suárez en un carro que supuestamente los trasladaría a prisión. Este lapso es conocido como la Decena Trágica.

Fuentes: México Desconocido, EL CEO, @webcamsdemexico

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