Personalizar las preferencias de consentimiento

Usamos cookies para ayudarle a navegar de manera eficiente y realizar ciertas funciones. Encontrará información detallada sobre cada una de las cookies bajo cada categoría de consentimiento a continuación.

Las cookies categorizadas como “Necesarias” se guardan en su navegador, ya que son esenciales para permitir las funcionalidades básicas del sitio web.... 

Siempre activas

Las cookies necesarias son cruciales para las funciones básicas del sitio web y el sitio web no funcionará de la forma prevista sin ellas. Estas cookies no almacenan ningún dato de identificación personal.

No hay cookies para mostrar.

Las cookies funcionales ayudan a realizar ciertas funcionalidades, como compartir el contenido del sitio web en plataformas de redes sociales, recopilar comentarios y otras características de terceros.

No hay cookies para mostrar.

Las cookies analíticas se utilizan para comprender cómo interactúan los visitantes con el sitio web. Estas cookies ayudan a proporcionar información sobre métricas el número de visitantes, el porcentaje de rebote, la fuente de tráfico, etc.

No hay cookies para mostrar.

Las cookies de rendimiento se utilizan para comprender y analizar los índices de rendimiento clave del sitio web, lo que ayuda a proporcionar una mejor experiencia de usuario para los visitantes.

No hay cookies para mostrar.

Las cookies publicitarias se utilizan para entregar a los visitantes anuncios personalizados basados ​​en las páginas que visitaron antes y analizar la efectividad de la campaña publicitaria.

No hay cookies para mostrar.

¿Comer picante alarga la vida? Esto es lo que la ciencia ha descubierto

En México, el chile no solo es un ingrediente: es parte de la identidad, la cultura y hasta de la sobremesa. Para muchos, una comida sin picante es como un taco sin tortilla. Pero más allá del sabor, hay algo que ha llamado la atención de la ciencia: ¿comer chile puede ayudarnos a vivir más años?

Lo que dicen los estudios

En los últimos años, diversas investigaciones han explorado el impacto del chile en la salud. Y los resultados han sido interesantes: las personas que comen picante con frecuencia parecen tener un menor riesgo de muerte prematura, especialmente por enfermedades cardíacas o respiratorias.

Uno de los estudios más citados fue realizado en China y publicado en el British Medical Journal. Tras analizar los hábitos alimenticios de más de 500 mil personas durante varios años, encontraron que quienes consumían alimentos picantes entre tres y siete veces por semana tenían un 14% menos riesgo de morir en comparación con quienes evitaban el chile.

La Universidad de Pekín ha demostrado que comer alimentos picantes a diario se asocia a una reducción de un 14% del riesgo de mortalidad por enfermedades cardiovasculares, respiratorias u oncológicas.

¿Y a qué se debe?

El principal responsable es la capsaicina, ese compuesto que hace arder la boca pero que también estimula el metabolismo, mejora la circulación, reduce la inflamación y tiene efectos antioxidantes.

Además, el picante puede ayudar a controlar los niveles de colesterol y triglicéridos, y hay quienes aseguran que incluso mejora el estado de ánimo.

La capsaicina es un compuesto químico que tiene, tal y como ha observado la Universidad de Xinyang, propiedades antioxidantes y antitumorales y ejerce un efecto positivo sobre la salud tanto cardiovascular como digestiva. Pero aún hay mucho más. También promueve el crecimiento de la microbiota intestinal, potencia el sistema inmune frente a bacterias y virus, reduce la grasa abdominal y el apetito y acelera el metabolismo.

La curcumina es un polifenol presente en la cúrcuma que actúa como un potente antiinflamatorio y antioxidante, razón por la que resulta muy eficaz para el tratamiento de múltiples enfermedades. Incluso es ciertamente útil para regular los niveles de azúcar en sangre y aliviar las agujetas tras el ejercicio. Y para tomarla, mejor combinarla con pimienta negra, pues ésta contiene piperina que mejora su absorción por el organismo.

No todo es enchilarse diario

Aunque los beneficios son prometedores, no se trata de agregarle salsa a todo sin medida. El exceso de picante, sobre todo en personas con gastritis o colon irritable, puede causar molestias como acidez, dolor abdominal o irritación.

Cada cuerpo es distinto. Hay quienes toleran muy bien el chile habanero, y quienes sufren con una mordida de jalapeño. La clave está en la moderación… y en escuchar a tu cuerpo.

Un aliado sabroso (y poderoso)

Así que sí, parece que ese gusto por el picante que muchos llevamos desde niños no solo enciende la comida, sino que también podría aportar algo a nuestra salud y longevidad.

Por supuesto, esto no sustituye una dieta equilibrada ni un chequeo médico, pero si alguna vez te preguntaste si comer chile era bueno o malo, la ciencia tiene una respuesta más amigable de lo que creías.

Fuente: El Imparcial, We Life.