Al candidato de Morena en Silao todo mundo le cuestiona su mal gobierno…y así anda en campaña

Por: Alfonso Machuca / @AlfonsoMachuca

En un inexplicable escenario, el alcalde con licencia en Silao, Carlos García Villaseñor, buscar a través de Morena, su posible reelección como Presidente Municipal, en un movimiento político que más que audaz, parece cuestionable.

Y es que, cada vez que estrecha una mano de los silaoenses, el famoso alcalde de la basura, recibe reclamos de su mal gobierno, la corrupción en la administración municipal y los numerosos casos de acoso sexual contra mujeres.

«¿Otra vez usted? Si ya nos falló», le recriminó un comerciante del mercado González Ortega, mientras el presidente trataba de explicar su mal gobierno y los periodistas a modo cortaban la transmisión de los reclamos.

La decisión de postular a Carlos García, en un contexto de creciente descontento social y evidente declive en su popularidad, no solo sorprende, sino que también plantea serias dudas sobre la estrategia del partido y su sensibilidad hacia las necesidades y expectativas de los ciudadanos que representa.

Desde el comienzo de su mandato, García Villaseñor enfrentó el reto de satisfacer las demandas de una comunidad que clamaba por mejoras significativas en servicios básicos como el alumbrado público, la recolección de basura, y, sobre todo, la seguridad ciudadana.

A pesar de estos desafíos, los resultados de su gestión han sido ampliamente percibidos como insuficientes, si no francamente decepcionantes.

La inseguridad, con asaltos a mano armada, convirtiéndose en una preocupante cotidianidad, y las calles desbordadas de basura, son testimonio de un gobierno que parece haber perdido el rumbo. Y si el gobierno perdió el rumbo, la campaña está prácticamente en el fracaso.

Este deterioro en la calidad de vida ha tenido un claro reflejo en la popularidad del alcalde, la cual ha caído estrepitosamente de un inicial 40% a un desalentador 16%. Las encuestas lo sitúan como el peor alcalde del estado, un veredicto que no solo cuestiona su capacidad para gobernar sino también la decisión de Morena de postularlo nuevamente. ¿Por qué insistir en un candidato cuya gestión ha sido tan controvertida? La respuesta a esta pregunta sigue siendo, para muchos, un enigma.

La política, sin embargo, es tanto sobre percepciones como sobre realidades. La persistencia de García Villaseñor en su intento de reelección, frente a la evidencia de su desaprobación popular, sugiere una desconexión no solo con la realidad de su gestión, sino con el sentir de la población que lo eligió.

Frente a los reclamos y cuestionamientos de los ciudadanos, uno se pregunta qué respuestas ofrece el alcalde. ¿Cómo justifica su decisión de buscar la reelección ante el palpable deterioro de los servicios públicos y la creciente inseguridad?

En este escenario, la postura más digna para Carlos García, sería reconsiderar su candidatura, permitiendo que nuevos liderazgos, potencialmente más capaces de reconectar con las bases y atender las urgentes demandas de la sociedad, tomen la delantera.

Todavía hay tiempo para que Morena rectifique y presente una opción que realmente represente esperanza y cambio para los habitantes de Silao. La política debe ser un ejercicio de responsabilidad y servicio.

La decisión de García Villaseñor de persistir en su candidatura, lejos de mostrar fortaleza, refleja una alarmante falta de autocrítica y empatía hacia aquellos a quienes aspira a representar una vez más.

 

Tomada de El Otro Enfoque.

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