Cuando el sol aprieta y el calor se vuelve insoportable, lo primero que muchos piensan es en una bebida bien fría para refrescarse. Pero la ciencia sugiere que esta elección podría no ser la más efectiva para enfriar el cuerpo y, en algunos casos, podría tener efectos contraproducentes.
Nuestro cuerpo trabaja todo el tiempo para mantener una temperatura interna estable, incluso cuando afuera hace mucho calor.
Esto lo hace mediante un sistema natural de enfriamiento que incluye sudoración, respiración y regulación del flujo sanguíneo.
El efecto de las bebidas frías en el cuerpo
Aunque una bebida fría brinda una sensación inmediata de frescura, su consumo puede reducir la sudoración, el principal mecanismo del cuerpo para liberar calor. Según el Instituto de Ciencias del Deporte de Gatorade (GSSI), esto se debe a que las bebidas frías estimulan receptores térmicos en el abdomen que disminuyen la sudoración. “La reducción de la temperatura central por el consumo de líquidos fríos puede atenuar la respuesta de sudoración, lo que limita la disipación de calor por evaporación”, señala el artículo.
Además, tomar líquidos muy fríos puede provocar un “choque térmico“, con síntomas como dolor de cabeza, malestar estomacal o incluso calambres. De acuerdo con la nutricionista Ana Isabel Gutiérrez explica: “Una bebida muy fría puede producir vasoconstricción en el estómago y el esófago, lo que provoca molestias y sensación de dolor”.
- Se contraen los vasos sanguíneos, lo que hace más difícil que el calor interno salga.
- Puedes sudar más después de un rato, porque el cuerpo intenta compensar.
- Si comiste y tomas algo muy frío, tu digestión puede volverse más lenta o molesta.
Esto podría llevarte a sentirte más cansado, con malestar estomacal, con mareo o incluso con síntomas parecidos al golpe de calor, sobre todo si no estás bien hidratado o si has estado expuesto al sol mucho tiempo.
Por eso, lo ideal es consumir bebidas frías lentamente y en pequeños sorbos, para que el cuerpo se adapte al cambio de temperatura.
En lugares muy calurosos del mundo, como en el sur de Asia o Medio Oriente, la gente suele preferir beber agua a temperatura ambiente o tibia, porque han comprobado que el cuerpo lo tolera mejor y regula el calor de forma más natural.
¿Y las bebidas calientes?
Aunque suene raro, beber líquidos calientes en climas cálidos puede ayudar a enfriar el cuerpo. Esto pasa porque aumentan la sudoración, y si el sudor se evapora bien, especialmente en ambientes secos, el cuerpo libera más calor y baja su temperatura.
“Cuando se toma una bebida caliente, se activa una respuesta térmica que incrementa la sudoración. Si el sudor se evapora completamente, el cuerpo puede perder más calor del que ganó por la bebida”, explica el Dr. Ollie Jay, investigador del Laboratorio de Ergonomía Térmica de la Universidad de Sídney.
Eso sí: en lugares húmedos, donde el sudor no se evapora con facilidad, este efecto puede no ser tan útil.
¿Qué es lo mejor para mantenerse fresco?
La clave está en mantenerse bien hidratado, tomar líquidos a temperatura ambiente o ligeramente fríos, en lugar de muy fríos, puede ser más efectivo para regular la temperatura corporal sin interferir con los mecanismos naturales del cuerpo.
También es importante escuchar las señales del cuerpo y adaptar la forma en que nos hidratamos según el clima y la actividad del día.
- Toma agua a temperatura ambiente o ligeramente fresca, no helada.
- Si sudaste mucho, busca bebidas con electrolitos, como sueros.
- Evita bebidas con alcohol, mucha azúcar o cafeína, porque te deshidratan.
- También puedes comer frutas como sandía o melón, que tienen mucha agua.
- Y si puedes, aléjate del sol, usa ropa ligera y mantente en sombra o en lugares ventilados.
¿A quiénes les puede hacer más daño tomar algo muy frío en calor?
Aunque todos podemos sentir el impacto, hay personas que deben tener más cuidado:
- Adultos mayores, porque su cuerpo ya no regula la temperatura igual.
- Niños pequeños, porque su sistema aún está en desarrollo.
- Personas con enfermedades crónicas, como diabetes o problemas del corazón.
- Trabajadores al aire libre o deportistas, por el esfuerzo físico que hacen bajo el sol
En estos grupos, tomar algo muy frío durante el calor extremo puede empeorar los síntomas de agotamiento o causar descompensaciones.
Fuente: UNO TV, Excélsior.