¿Conoces algún burro que sea famoso?, aquí te enlistamos algunos

Los burros son la especie de equinos mejor adapatada para vivir en el desierto; sus grandes orejas, que por mucho tiempo han sido un símbolo de ignorancia en las escuelas alrededor del mundo, en realidad le permiten detectar frecuencias de audio imperceptibles para los oídos humanos y disipar su calor corporal.

Otro de los sentidos más desarrollados de estos equinos es el olfato, su nariz les permite detectar olores a 10 kilómetros de distancia y su aparato digestivo es más resistente que el de los caballos, permitiéndole consumir más variedades de plantas y extraer de forma más eficiente el agua de los alimentos.

A diferencia de sus parientes las cebras y los caballos, que viven en manadas, los burros salvajes son solitarios y pueden llegar a vivir hasta 40 años.

Los burros fueron usados como animales de carga debido su fortaleza, su estructura ósea lo dota de una capacidad de arrastre de hasta 4 veces su propio peso, y según su edad, pueden llegar a remolcar hasta 2 toneladas de peso.

Aquí conocerás a algunos burros que han alcanzado gran fama a lo largo de la historia:

El burro que cargó a Jesús

Es quizás el más famoso de la historia. Fue el humilde compañero que cargó al Rey de Reyes, a Jesús de Nazaret, en su entrada triunfal a Jerusalén, el Domingo de Ramos. Su imagen simboliza la paz y la sencillez, dejando una lección eterna de humildad.

Domingo de Ramos: ¿Entrada “triunfal” de Jesús en Jerusalén? - Locales -  ABC Color

“Una vez un burro vanidoso llegó a su casa muy contento, muy feliz, y no dejaba de sentirse orgulloso… Su mamá le preguntó: ‘Hijo, ¿por qué tan contento y altivo?’. A lo que el burro vanidoso responde: ‘Ay mamá, sabes que cargué a un tal Jesucristo, y cuando entramos a Jerusalén todos me decían: Viva, viva, salve… viva, viva… y me lanzaban flores y ponían palmas de alfombra’. “Entonces la madre le dijo: ‘Vuelve otra vez a la ciudad, hijo, pero no cargues a nadie, promete que no cargarás a nadie más’. “Al otro día el burro vanidoso fue, y de regreso venía llorando y muy triste, demasiado triste, y le dijo a su mamá: ‘Ay mamá, no puede ser, no puede ser’. Ella le preguntó: ‘¿Qué te pasa, hijo?’. ‘Mamá, nadie se fijó en mí, me echaron del lugar, pasé desapercibido entre las personas y hasta me echaron de la ciudad’. “La mamá se le quedó mirando y le dijo: ‘Eso le pasó, hijo, porque usted sin Jesús… ¡es solo un burro!’

Platero (Platero y yo)

Platero es el burro protagonista del libro Platero y yo del autor español Juan Ramón Jiménez. Es un personaje dulce e inocente que ha conquistado los corazones de muchas generaciones de lectores.

“Platero es pequeño, peludo, suave; tan blando por fuera, que se diría todo de algodón, que no lleva huesos. Sólo los espejos de azabache de sus ojos son duros cual dos escarabajos de cristal negro. Lo dejo suelto y se va al prado, y acaricia tibiamente con su hocico, rozándolas apenas, las florecillas rosas, celestes y gualdas… Lo llamo dulcemente: ¡Platero!” y viene a mí con un trotecillo alegre que parece que se ríe…”

Así comienza la famosa historia del ganador del Premio Nobel de Literatura en 1956 y una de las obras clave de la literatura mundial.

Platero Y Yo - Juan Ramon Jimenez | Meses sin interés

Rucio, el burro de Sancho Panza

El asno de Sancho Panza

Sancho Panza es el personaje secundario de la obra “Don Quijote de la Mancha” escrita por el español Miguel de Cervantes Saavedra, cuya primera parte fue publicada en el 1605, con el título “El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha, y la segunda, denominada “El Ingenioso Caballero Don Quijote de la Mancha” en el 1615.

Sancho Panza tenía un burro, cuyo nombre no es nombrado en la novela, como el caballo de Don Quijote, que se llamaba “Rocinante”, sino que cuando se hacía referencia a él, Sancho lo llamaba “El Rucio”, que es una clasificación que se hace a los animales, principalmente a esos cuadrúpedos, cuando tienen la piel parda clara, blanquecina o canosa.

Igor (Winnie the Pooh)

Disney Junior España | Las mini aventuras de Winnie The Pooh: La cola de  Ígor

Igor es un viejo burro de peluche pesimista, sombrío, depresivo, perezoso, sarcastico, aburrido, malgeniado, obstinado y amargado perteneciente a Christopher Robin que apareció por primera vez en el cortometraje de Disney de 1966 Winnie the Pooh and the Honey Tree.

Burro (Shrek)

Muere Perry, el burro que inspiró al famoso personaje de Shrek

Burro es el inseparable compañero del ogro Shrek. Es un personaje divertido y extrovertido que siempre está listo para hacer reír a los demás.

Perry, el burro miniatura que sirvió de inspiración para el entrañable personaje de “Burro” en la película animada “Shrek”, falleció el 2 de enero de 2025 a la edad de 30 años en Palo Alto, California.

Su muerte se debió a complicaciones derivadas de una laminitis, una dolorosa enfermedad que afecta las pezuñas de los équidos. La noticia del fallecimiento del burro Pery fue anunciada por Barron Park Donkeys a través de sus redes sociales, expresando el profundo pesar de la comunidad por la pérdida de un ser tan especial.

Nacido en 1994 en Nueva York, Perry era un burro de Jerusalén que se trasladó a California en 1997. Su carisma y particular comportamiento captaron la atención de los animadores de DreamWorks, quienes, en 1999, lo utilizaron como modelo para dar vida al personaje de “Burro” en “Shrek”.

Burro (Las aventuras de Pinocho)

Burro es el compañero de viaje del niño de madera Pinocho. A pesar de ser un personaje secundario, tiene un gran corazón y es muy valiente.

Benjamín (Rebelión en la Granja)

Benjamín El burro en LinkedIn: Benjamín animal: burro sabio hobbies: estar  relajado sin que nadie me…

Benjamín es el burro más viejo de la granja en la novela Rebelión en la Granja de George Orwell. Es un personaje crítico, inteligente y astuto que sabe las verdades sobre la revolución y los líderes de la granja.

También es inteligente, siendo el único animal (aparte de los cerdos) que puede leer con fluidez. Nunca se ríe, y prefiere hacer comentarios cínicos, especialmente la línea críptica, “los burros viven mucho tiempo”.

A pesar de la naturaleza antipática de Benjamín, él tiene una afinidad especial por Boxer.

La Rebelión no cambia la personalidad de Benjamín, aunque eventualmente ayuda a los animales a leer las letras en el costado de la camioneta y la máxima que reemplaza a los Siete Mandamientos. Benjamín representa la tendencia humana (y también estereotípicamente rusa) hacia la apatía; se aferra a la idea de que la vida es intrínsecamente difícil y que los esfuerzos para el cambio son inútiles.

Benjamín tiene una similitud con el mismo Orwell. A lo largo de su carrera, Orwell se volvió políticamente pesimista y predijo el adelantamiento del Occidente por parte de gobiernos totalitarios.

Burro demócratas

Calcomanía para parachoques – Burro del Partido Demócrata – Liberal,  Demócrata (troquelada)

El símbolo por excelencia de los demócratas en Estados Unidos es el burro. Aunque en un principio era una burla por parte de la derecha a este grupo, la adoptaron como mascota por la resiliencia y el trabajo que este ejerce en la vida del campo.

Algunas versiones aseguran que el símbolo del burro quedó asociado por primera vez con el Partido Demócrata durante la campaña presidencial de 1828 de Andrew Jackson. Sus opositores lo llamaban “jackass” (asno, en inglés) debido a su terquedad. Sin embargo, en realidad fue el caricaturista político Thomas Nast quien popularizó esta imagen durante su tiempo en la revista Harper’s Weekly, de 1862 a 1886.

Nast utilizó el burro en sus caricaturas para representar a los demócratas, destacando su obstinación y su capacidad para resistir. Una de sus caricaturas más notables muestra a un burro asustando a otros animales, lo que consolidó a este animal como un símbolo del Partido Demócrata.

El logotipo del burro llegó a representar la humildad y la perseverancia, características que los demócratas adoptaron con orgullo.

Duffy el burro héroe

Durante la Primera Guerra Mundial, Duffy ayudó al médico John Simpson Kirkpatrick a evacuar soldados heridos en Galípoli, juntos atravesaban el campo de batalla para recoger a los heridos y cuando regresaban a recoger más, llevaban agua a los soldados. Lo hicieron durante 24 días y unas 15 veces al día. Simpson y Duffy rescataron más de 300 soldados. Convirtiéndose ambos en símbolo de heroísmo.

Los burros, ¿podría extinguirse?

 

El burro mexicano no pasa por su mejor momento: tras siglos de ayuda en las tareas de tiro, la progresiva transformación tecnológica lo arrinconó hasta reducir su población a poco más de 300 mil ejemplares y ponerlo en peligro de extinción.

“Con la modernidad, con los vehículos automotores de labranza de la tierra, ha perdido total sustentabilidad y uso el asno mexicano”, explicó a Efe Germán Flores, colaborador, desde su fundación de la Asociación Mexicana Burrolandia México.

Flores sostuvo que el asno fue de vital ayuda para el desarrollo de México desde su llegada en 1521 y hubo un momento en que cada familia de campesinos tuvo el suyo, como lo que es ahora tener un vehículo.

Paulatina desaparición

La población del burro mexicano en 1991 era de 1.5 millones de ejemplares, según la consultora Investigación y Desarrollo, actualmente solo queda medio millón de ejemplares. Algunas de las causas que podrían llevar a esta noble especie a la extinción es la modernización de las labores agrícolas, la explotación y el desinterés por su conservación.

“Investigamos con autoridades como el Instituto Nacional de Geografía (Inegi) y por cuenta propia con autoridades del municipio de aquí, de Otumba (cerca de Ciudad de México), que es nombrada la cuna del burro”, sostuvo Germán Flores.

Otumba es el epicentro del asno en México cada mayo, mes en el que desde hace 55 años se celebra la Feria del Burro. Además, desde 2006, la asociación defensora de esta especie en el país instaló allí el santuario Burrolandia, irónicamente al lado del Museo del Ferrocarril, vehículo que inició el declive de este equino.

Un refugio en México

El santuario acoge en la actualidad a 50 animales, que se desglosan en 42 burros de diferentes razas y ocho caballos, rescatados de situaciones de maltrato, de las puertas del matadero o simplemente adquiridos a propietarios que se querían deshacer de ellos.

Los responsables del parque están pendientes de los animales las 24 horas del día y les proporcionan tanto alimentos como atención médica.

El costo mensual de mantener a ese medio centenar de equinos es de unos 60 mil pesos mexicanos (unos tres mil 220 dólares), aseguró Flores, un monto al que la asociación tiene que hacer frente sin ayudas gubernamentales.

Flores explicó que para hacer el santuario completamente sostenible económicamente y no depender de la monetización de esas otras actividades, necesitaría rondar los mil visitantes al mes, por los 500 que acoge en la actualidad.

Además de esos ingresos, perciben otras ayudas como el bagazo cervecero de algunas cerveceras de la capital, que sirve de alimento para los animales, y la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo envía allí algunos estudiantes de grados como veterinaria o contabilidad a hacer su servicio social (prácticas universitarias).

Fuentes: @Alexalvz12, VDS, Kiosco de la Historia, La Verdad, El Jaya, Disney Fandom, Excélsior, Grade Saver, Azteca Noticias, 

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