Durante la presentación del libro “Los Sancrispines. Un libro de zapateros”, de la Cámara de Industriales del Calzado en el Estado de Guanajuato (CICEG), el empresario Francisco Alvarado habló sobre el legado e impulso que tuvo el Ingeniero Carlos Sheinbaum en la industria zapatera en León, así como el uso de los procesos naturales en la curtiduría:
“la curtición de pieles ha empezado toda la historia, con el uso de taninos vegetales. Taninos, las sustancias químicas que insolubilizan la piel dérmica, la fibra dérmica, de diversas especies de vegetales.
Lo más común aquí en León, llegando hasta incluso a principios del siglo XX, era el cascalote, una planta nacional, da un fruto, una vaina, seco y molido, se podía extractar como el café, por ejemplo. Extractarlo en agua y usar el silicón para curtir.
Y así como hay muchas otras especies mexicanas, pero también se introdujeron muchos los curtientes vegetales de otros países, de Brasil, la acacia, el quebracho de Argentina, otras especies de mimosa de Acacia, mimosa de Europa. Y facilitaron mucho la curtición, la calidad, etc.
Cuando aparece el cromo, hay mezclas en trozos, en curtición de cromo y curtición vegetal, o mezclas en los dos, una combinación de cromo con vegetal.
Y gracias a los técnicos preparados, como ya se tocó aquí el tema de las instituciones tecnológicas, yo puedo hacer mención del Club de Técnicos Cultivadores de León, creado por don José Julio Ramírez y otros colaboradores fundamentales de allá por los años 60, fines de los 60.
Entonces, esos tecnólogos vienen a transformar precisamente las propiedades para el uso específico del cuero, sea calzado, sea tapicería de muebles, tapicería automotriz, a la fecha también tapicería aeronáutica. Cuatro certificaciones muy exigentes internacionales para la seguridad aeronáutica, y así ha evolucionado la curtición de las pieles.
Cuando aparece el cromo, aparecen también las compañías que pueden transformar, extractar y vender el cromo a los curtidores.
Entonces, yo puedo recordar con toda facilidad a la BASF, a la Bayer y a Cintacrom de México en relación al ingeniero Sheinbaum.
Carlos Sheinbaum, una excelentísima persona. (Fue) un íntimo amigo mío personal y de muchos curtidores aquí en León.
Él abrió una oficina aquí (en León) para distribuir sus sales de cromo curtientes. Química Central de la familia de Don Rodrigo González Calderón, también insertado en la producción de cromo. Y esto es lo que viene a acelerar la curtición y a proveerle otras propiedades ventajosas a las pieles que se curtían aquí.
Y haciendo énfasis en, subrayando lo del apellido Sheinbaum, pues es el papá de nuestra presidenta Claudia.
Carlos falleció hace aproximadamente ocho años y siempre conservó la gran amistad con el sector cultural aquí en León.
Un gran técnico.
Yo les voy a platicar algo específico de mi tenería. Le decía que tenía la necesidad de un aceite engrasante para una curtición blanqueante que tenía. Y como también dominaba la fabricación de aceites, el ingeniero Sheinbaum preparó una mezcla que nunca se me va a olvidar el WL20, y fue una magia de engrasar.
Luego lo distribuyó a todos los curtidores de suela en León.
Entonces, esas ayudas tecnológicas son muy, muy laborales.
Es lo que ha crecido la industria”.
De acuerdo a la CICEG el libro es una recopilación de historias de empresarios con gran trayectoria, que han sido galardonados con el máximo galardón de la industria: San Crispín de Oro, de los últimos 50 años.
En la presentación se realizó un conversatorio donde participaron Jesús Vázquez García, Ramón Ascencio Villanueva, Maricarmen Romero-Ugalde. Modera: Leopoldo Navarro.
El libro de los Sancrispines es un trofeo 🏆 desde el punto de vista arte-objeto. Es una línea de tiempo, un compendio de historias, de datos históricos y de inspiración para las nuevas generaciones de zapateros, con el ejemplo de empresarios han dejado huella en México 🇲🇽.… pic.twitter.com/Sk6Dvef2eO
— Cámara del Calzado (@cicegGTO) October 25, 2024
