Por: Jesús Solano Lira / @SolanoJess
ALZAN LA VOZ
La descomposición del tejido social y la creciente violencia e inseguridad en el país, que no ha cesado desde la pasada administración, considerada la más violenta en la historia del país, con más de 191 mil homicidios y 51 mil personas desaparecidas ya es más que preocupante para los empresarios de México.
Nuevamente la Coparmex levantó la voz, al advertir que ante la preocupante situación que enfrenta el país, es necesario un golpe de timón en la estrategia de seguridad. Queda claro que los abrazos, no balazos, fueron un fracaso para contener a la delincuencia organizada, por lo que exigió a la actual administración actuar con determinación y urgencia, porque cada vez aumentan las pérdidas económicas para ese sector.
El sindicato patronal hizo votos porque la Estrategia de Seguridad presentada por el súper policía Omar García Harfuch, basada en cuatro ejes, sea la clave para que se tomen medidas efectivas, que logren frenar la violencia y restaurar la paz en el país. Lástima que la presienta Claudia Sheinbaum Pardo, no se salga del guion que le dejaron escrito y pretenda seguir los pasos de su antecesor, que quedó a deber mucho a los mexicanos en materia de seguridad.
En un comunicado, la Coparmex señaló que estarán “atentos a la implementación de esta estrategia, subrayando la necesidad de evaluar continuamente sus acciones para identificar y reconocer aquellas que sean efectivas, así como ajustar las que requieran mejoras. La inteligencia, la coordinación y la rendición de cuentas serán pilares fundamentales para que México avance hacia una paz duradera”, sostuvo. Es imperativo desechar la política del NO PASA…NADA.
Y a pesar de los constantes espaldarazos al gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, que un día sí y el otro también minimiza la situación en esa entidad, la Coparmex asegura que la violencia en la entidad causa estragos y ha provocado un impacto devastador en la economía local y en la vida de sus habitantes. La pregunta es ¿qué necesidad de cobijar desde Palacio Nacional a un gobernador indolente e indiferente?
Para la Coparmex, el brutal asesinato del presidente municipal de Chilpancingo, solo “refleja la inseguridad en la que viven los funcionarios públicos en muchas regiones del país. Es crucial que el gobierno garantice condiciones de seguridad adecuadas para que los servidores públicos puedan desempeñar sus funciones sin temor a represalias del crimen organizado y las comunidades puedan vivir en paz”, subrayo.
Por cierto, en la Conferencia de Pueblo, ah pa nombrecito, el secretario de Seguridad, Omar García Harfuch, reveló que Alejandro Arcos, presidente municipal de Chilpancingo, quien fue decapitado, acudía a una reunión “específica”, sin compañía ni protección porque no la solicitó, uffff.
Sin lugar a dudas, la situación en estas dos ciudades es solo una muestra de un problema mucho mayor, y a pesar de los esfuerzos del gobierno, los resultados no han sido suficientes. Vaya herencia del tabasqueño a la científica, madre, abuela y presidenta.
Y aunque legisladores, funcionarios y la misma presidenta juren y perjuren que no se militarizó la seguridad pública, la Coparmex advierte que la militarización del talón de Aquiles de las administraciones de Morena, ha generado preocupaciones sobre el respeto a los derechos humanos, y es urgente replantear la estrategia para combatir al crimen organizado.
El gobierno ya no puede tapar el sol con un dedo, tan es así, que ayer por la tarde, el secretario de Seguridad, Omar García Harfuch y el secretario de la Defensa Nacional, Ricardo Trevilla Trejo, llegaron a Sinaloa, estado sumido en una profunda crisis de inseguridad por la confrontación de los dos grupos del Cártel de Sinaloa. Su misión el envió de más elementos del Ejército y de la Guardia Nacional, para tratar de contener los hechos de violencia. Ojalá lo logren.
De acuerdo con el diario Ríodoce, los funcionarios encargados de la seguridad del país arribaron a la Base Aérea Militar número 10, para luego trasladarse a la Novena Zona Militar donde se reunieron con el gabinete de seguridad estatal. Es más, hasta se placearon por las calles de Culiacán. El operativo desplegado por las autoridades también incluyó el vuelo de dos helicópteros de las Fuerzas Armadas en la zona. Más vale prevenir que lamentar.