Por: Jesús Solano Lira / @SolanoJess
NORMA PIÑA
El fin de semana dio muestras de lo que está hecha. Visitó a los trabajadores del Poder Judicial Federal que se mantienen en plantón en la Cámara de Diputados, esos que han resistido estoicamente, y se convirtió en tendencia en las benditas redes sociales, por supuesto, nos referimos a la ministra presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Norma Lucía Piña Hernández.
La también presidenta del Consejo de la Judicatura de la Federación, más que confrontarse con el inquilino de Palacio Nacional y la aplanadora de Morena en el Poder Legislativo, ha propuesto una alternativa de reforma al Poder Judicial que permitirá lograr un sistema integral de seguridad pública y justicia en México. Quiúboles, esas son mujeres de arranque decía mi abuelita.
Y no sólo es la propuesta, también llama al diálogo a senadores e integrantes del sistema de justicia y que se tomen en cuenta estas propuestas en el debate legislativo. Es más, reiteró que justa razón que: “La demolición del Poder Judicial no es la vía, como se pretende; si tenemos el valor y la voluntad real, hoy mismo podríamos dar pasos firmes para hacer los cambios profundos y necesarios para construir la paz, la justicia y la reparación que México tanto necesita”.
Bien por esa propuesta y el auto análisis, sin embargo, el presidente López Obrador quiere un poder absoluto, el todo o nada, el me lo dan o lo arrebato. Se ha empecinado en destruir a un Poder Judicial que ha sido el contrapeso a sus ocurrencias y necedades. Es el poder que lo ha parado en seco, y le ha hecho ver que su política del NO PASA…NADA ha sido dañina al país.
Ante los constantes ataques del presidente al poder judicial, y ante la narrativa que ha construido, junto con su sucesora Claudia Sheinbaum, de que más de 35 millones de mexicanos votaron por la Reforma Judicial, una más de sus falacias, es pertinente preguntar sí realmente los mexicanos votaron por eso. Chale, ya basta de mentiras, está a punto de irse a “La Chingada”, y mantiene su engaño.
En su mensaje de propuesta de Reforma Judicial, la ministra Norma Piña, advierte que: “Nuestra historia no se puede definir a partir de la narrativa fácil, de que todos los problemas de seguridad y de injusticia del País son culpa de los jueces, quienes así lo crean no conocen México. Desde el Poder Judicial Federal les decimos honestamente que nuestra resistencia no está en función de nuestro presente; nuestra convicción y nuestro compromiso va más allá de nosotros, es con las generaciones que vienen y con el País que todos anhelamos”, toma changa tu banano. Más contundente no pudo ser ese mensaje para el tabasqueño, a ver que le responde en su mañanera de este lunes.
CIELITO LINDO
Nuevamente un organillero fue fuente de inspiración para cientos de manifestantes que marcharon del Ángel de la Independencia al Senado de la República. Al unísono entonaron el “Cielito Lindo” de los acordes del organillero, así fue como inicio una marcha multitudinaria a la que se sumaron diversas organizaciones civiles y ciudadanos. Jueces, magistrados, secretarios, así como trabajadores del PJF y estudiantes de diversas universidades públicas y privadas tomaron nuevamente Paseo de la Reforma.
Con pancartas de “43 en contra”, en alusión a los senadores de oposición que han comprometido su voto en contra; “Aquí estamos los que sí queremos a México ¡Viva México cabrones! Autonomía al Poder Judicial; “El Efecto corruptor, es López Obrador”; entre otras más transcurrió la marcha, marcha qué, a comparación del domingo 1 de septiembre, ayer no estuvo exenta de supuestas personas a favor de la Reforma.
Al inicio de la marcha, un sujeto increpó a los manifestantes. Su voz fue apagada por quienes gritaban “el poder judicial no va a caer”, y no tuvo remedio más que retirarse a la lateral de Paseo de la Reforma, otro hecho más fue la de un sujeto que defendía una manta que decía: “Los jóvenes apoyamos la Reforma”, colocada en una de las glorietas por donde paso la marcha. Al individuo se le notaba visiblemente en estado inconveniente.
Fueron miles los que caminaron. Todos unidos, nadie se rajó, el clima fue favorable, medio nublado durante el recorrido, y el astro rey se hizo presente en momentos que los oradores daban su posicionamiento. Así como diciendo, aquí estoy yo.
Durante la marcha, escuchamos involuntariamente la preocupación de las personas, del qué pasará sí esta reforma pasa, del qué pasará si el Poder Judicial también es sometido, del qué pasará del regreso al partido hegemónico, del poder absoluto, cuando el Poder Judicial ha sido el contrapeso de las sistemáticas violaciones a la constitución por parte del presidente López Obrador.
Ya en el senado, el ministro en retiro José Ramón Cossío, recordó a los legisladores que el 2 de junio “no se votó por un maximato”, luego fue más allá, al señalar que. “La propuesta tiene como justificación un supuesto mandato popular proveniente de las elecciones del pasado 2 de junio, ello no es así”.
Así como para echarle más leña al fuego, el ministro en retiro sentenció que: “Quienes votaron ese día por Morena y sus aliados se expresaron con los candidatos que compitieron en esa jornada, no por quienes ya ocupaban un cargo público. Votaron por nuevas personas, no por la reelección de nadie y menos por la instalación de un nuevo maximato nacional”. Tómala.