El 08 de abril, en México podrá apreciarse uno de los fenómenos astronómicos más espectaculares: un eclipse solar total. Aunque puede apreciarse a simple vista, es importante hacerlo en condiciones seguras. Así lo explica el Dr. Juan Pablo Torres-Papaqui, profesor-investigador del Departamento de Astronomía de la Universidad de Guanajuato (UG).
“Nuestros ojos no fueron hechos para observar el Sol, nunca es buena idea observarlo, mucho menos con un instrumento óptico”. Por tanto, la observación indirecta es la alternativa segura, la cual puede llevarse a cabo con una hoja de cartulina que contenga un pequeño orificio en el centro que, al apuntarse hacia el Sol, proyecte en el suelo o en una superficie blanca el disco solar. “Al ir avanzando el eclipse, se podrá observar cómo desaparece por el paso de la Luna”, añade, “las cámaras de observación hechas con cajas de zapatos funcionan aplicando la misma estrategia: en la parte frontal se corta un rectángulo que debe cubrirse con una capa de papel aluminio; con la aguja más delgada posible se hace un orificio en el centro de éste, mientras que en la cara interior opuesta se coloca una superficie blanca que fungirá como pantalla”.
Entre otras herramientas para la observación del eclipse, sugiere lentes diseñados para ello con un filtro de capa 11. Para usar telescopios, estos requieren forzosamente un filtro del mismo número, preferentemente mayor, igualmente que los vidrios de soldador, también efectivos.
Sobre el eclipse del 8 de abril, el Dr. Torres-Papaqui explica que la diferencia entre un eclipse solar y uno lunar es el punto donde se proyecta la sombra: en el primero, la sombra de la Luna impacta sobre la superficie de la Tierra; en el segundo, ocurre lo contrario. Los eclipses solares ocurren de dos a tres veces por año; sin embargo, no se perciben en todas partes: “El mejor punto para apreciarlo es justo donde se encuentra la parte más oscura de la sombra. En esta ocasión, se apreciará en una franja de 80 km en Mazatlán y Torreón, pasando hacia los Estados Unidos; ahí el oscurecimiento será del 100%, mientras que en Guanajuato se observará de manera parcial después de medio día con un 87%”, menciona.
Recordó que, como parte del compromiso del Departamento de Astronomía con la divulgación científica, se llevaron a cabo “Jornadas de capacitación para la observación de eclipses”, a cargo del Dr. Héctor Bravo Alfaro, que fueron ofertadas al público en el primer trimestre del año.
Asimismo, el Dr. Torres Papaqui recordó que, para las personas interesadas en la observación astronómica, hay espacios disponibles en la Universidad de Guanajuato.
Así, se cuenta con el Observatorio La azotea, ubicado en el quinto piso del Edificio Central, abierto todos los días hábiles en horario de 5:30 p.m. a 9:00 p.m. aproximadamente; sugiere las visitas en días despejados. El segundo es el Observatorio La luz, ubicado en el camino hacia Cristo Rey por Valenciana, donde hay un telescopio de 57 cm, y otro robótico (El Tigre); las visitas deben agendarse en el Departamento de Astronomía para tener acceso.
Entre los proyectos de divulgación astronómica, el Dr. Torres-Papaqui resalta diversas actividades del profesorado y estudiantes de posgrado. Por ejemplo, comenta, el Dr. César Caretta participa en el proyecto “Astronomía en tu comunidad” elaborando productos y generando recursos para llevar telescopios, talleres y charlas de astronomía a pequeños poblados. “Nos enfocamos en los niños porque queremos motivar en ellos la vocación por todas las ciencias”, indica.
En colaboración con el Instituto Estatal de la Cultura y el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), comparte el investigador, se realizan observaciones en zonas arqueológicas y pueblos mágicos una o dos veces por año, como ocurrió el 14 de octubre 2023 en Arroyo seco con motivo del eclipse lunar. Otra actividad fija son las “Noches del Bicentenario” durante el mes de octubre en el Parque Guanajuato Bicentenario. Las fechas de las actividades se programan de acuerdo con la disponibilidad del personal y la difusión se realiza por la página de Facebook @Departamento y Posgrado en Astronomía.
El investigador expresa que tanto él como sus colegas poseen un alto sentido de retribución social a través de la divulgación científica. Entre los desafíos, observa, se encuentra una gran desinformación en la era digital, particularmente por los numerosos contenidos que se generan sin un sustento científico o incompletos.
Actualmente, el Dr. Torres-Papaqui investiga cómo se crean con rapidez los núcleos galácticos activos (AGN), conocidos también como agujeros negros supermasivos, equivalentes a cientos o a veces miles de millones de masas solares. Con las observaciones del telescopio espacial James Webb, comenta, se ha observado que las galaxias más alejadas de la Tierra, las primeras que se formaron en el universo, ya muestran la presencia de estos AGN.