La empresa Intuitive Machines logró posar en el módulo Odiseo (de la serie Nova-C), en la superficie de la Luna, como parte de una nueva flota de robots comerciales no tripulados, financiada por la Nasa.
La NASA informó que su llegada se ha producido durante la madrugada del 23 de febrero de 2024, concretamente hacia la 1:23 hora peninsular española (17:23 CST), bajo la atenta mirada de la misma agencia espacial y de la empresa privada a cargo del módulo, Intuitive Machines.
El alunizaje puso a Estados Unidos en la superficie lunar por primera vez desde las famosas misiones Apolo de la NASA.
Intuitive Machines también se convirtió en la primera operación privada en concretar un alunizaje, algo que sólo han conseguido cinco naciones. Otra empresa lo intentó el mes pasado, pero nunca llegó a la Luna y la sonda se estrelló en la Tierra.
Odysseus descendió desde una órbita lunar baja y se dirigió a la superficie en busca de un lugar relativamente plano entre los riscos y cráteres que se encuentran cerca del polo sur del satélite natural.
La tensión fue en aumento en el centro de mando de la compañía en Houston luego de la hora designada de llegada, mientras los controladores aguardaban la señal de la sonda ubicada a unos 400 mil 000 kilómetros (250 mil 000 millas) de distancia. Luego de casi 15 minutos, la empresa anunció que había recibido una débil señal de la nave.
Lanzada la semana pasada, la sonda de titanio y fibra de carbono, la cual cuenta con seis patas y un tamaño de 4.3 metros (14 pies), lleva consigo seis experimentos de la NASA. La agencia espacial le otorgó a la empresa 118 millones de dólares para construir y operar la nave, parte de sus planes para comercializar los viajes a la Luna con vistas a enviar astronautas al satélite natural dentro de algunos años.
La ubicación objetivo de Intuitive Machines se encontraba a unos 300 kilómetros (186 millas) del polo sur, alrededor de los 80 grados de latitud y más cerca del polo de lo que se ha aproximado cualquier otra nave espacial. El lugar es relativamente plano, pero rodeado de piedras, colinas, barrancos y cráteres que podrían tener agua congelada, una gran parte del atractivo. La sonda estaba programada para elegir, en tiempo real, el lugar más seguro cerca del llamado cráter Malapert A.
La misión
Odysseus ha llevado a la Luna robots y otras herramientas científicas y tecnológicas para que la NASA pueda explorar en profundidad el terreno de nuestro satélite, antes de enviar astronautas en una misión tripulada que tendrá lugar a finales de esta década a través del programa Artemis.
A bordo del módulo viajan 6 cargas útiles desarrolladas por la NASA y otras empresas privadas, que operarán sobre el terreno durante unos 7 días antes que llegue la noche lunar a la zona de aterrizaje, envolviendo el Odysseus en un frío glacial que difícilmente podrá soportar.
La carga de la NASA incluye tecnologías experimentales de comunicación, navegación y aterrizaje de precisión, además de otras herramientas que recopilarán datos científicos sobre el entorno lunar y su hábitat.
El polo sur es un área de especial interés debido a las teorías científicas que apuntan que podría albergar hielo, un recurso muy útil para futuras misiones al satélite.
Fuentes Excélsior, La Jornada, National Geographic.