Por: Héctor Andrade Chacón / @hectorandrade70
De forma por demás inesperada, ayer, desde el bunker de la candidata presidencial de la coalición Fuerza y Corazón por México, Xóchitl Gálvez Ruiz, se tomó la determinación de hacer su primer movimiento en la campaña, el 1 de marzo, desde el baluarte del PAN y uno de los pocos espacios donde la oposición al residente de Palacio Nacional, Andrés Manuel López Obrador, ha podido presentarle batalla y habitualmente derrotarlo: Guanajuato.
Es decir, contra la primera idea de arrancar campaña en la Ciudad de México, al igual que lo hará la candidata oficialista Claudia Sheinbaum Pardo, se optó por no darle pelea en un territorio que Morena considera suyo y que gobernó la que fuera “corcholata” del presidente macuspano y donde hará su lanzamiento con todo el boato y poderío que le otorga ser la beneficiada por el dedazo presidencial envuelto en papel de encuestas.
Xóchitl Gálvez ha entendido que no podrá igualar las condiciones y que su campaña será de inmediato comparada y etiquetada con ese primer movimiento. Por ello ha optado, creo yo, por algo mejor: hacerlo desde Guanajuato, estado ubicado en el corazón del país, industrializado y donde ella puede escapar de la sombra de Sheinbaum, mandando, además, el mensaje de que los grandes cambios en la historia siempre van de la periferia al centro político.
Sin embargo, no basta el deseo o la perspectiva asumida ayer, pues para que la decisión valga la pena deberá acreditarse la fuerza política que para la oposición debería ofrecer Guanajuato y la cosa no está para bollos en el territorio. El PAN y sus aliados PRI y PRD, deberán echar la casa por la ventana, pues a la par pasa a un rol secundario, por una decisión nacional, el propio arranque de la candidata a la gubernatura por la coalición Fuerza y Corazón por Guanajuato, Libia Dennise García Muñoz Ledo.
La oposición no puede darse el lujo de arranques mediocres si quiere en una sola jornada, mandar el mensaje de que en Guanajuato no serán vencidos a pesar de todo el embate que viene del Morena-Gobierno, bajo una elección de Estado más que vista y que como en otros movimientos históricos que serán aludidos, como el inicio de la gesta de independencia nacional, se pondrá en el imaginario colectivo que, a la vista de panistas, priistas y perredistas, es en Guanajuato donde nuevamente inicia la lucha contra el poderío centralista.
Es cierto, las encuestas otorgan amplia ventaja a Claudia Sheinbaum, pero también se ha detectado que algo preocupa en Palacio Nacional, donde se coordina realmente la campaña de la exjefa de Gobierno, porque se sigue atizando duro por todos los medios a la candidata que supuestamente colocan como de gran debilidad.
Baste leer un párrafo del libro último firmado por Andrés Manuel López Obrador, que confirma que si había tiempo libre en Palacio: “¡Gracias!”, donde cita sobre Xóchitl Gálvez: “Como nació en pueblo de Hidalgo, pensaron que su origen sería útil para ofrecer una supuesta imagen popular, cuando en realidad es ladina e igual de clasista y racista que los conservadores de mayor rango o nivel en la escala económica, social y política del país”. Verdaderos insultos presidenciales en tiempos donde algunas supuestas defensoras de las mujeres contra la violencia política de género, ahora sí, “callan como momias”, según el modelo presidencial.
Es bajo estas circunstancias, que, en los hechos, aunque con cuentas separadas, Xóchitl Gálvez, pone sobre los hombros de Libia Dennise la carga de su campaña presidencial, al menos el primer día. No se ha dicho más de cómo será la jornada, pero es dudoso que ambas candidatas opten por un evento que resulte aplastado por el acto en el Zócalo, al que se está convocando en Palacio Nacional. La imaginación debe emerger con fuerza y talento, pues el que pega primero, pega dos veces. Tienen la oportunidad de decirle al oficialismo que lo grandote no necesariamente será grandioso.
En este escenario, también será muy interesante ver cómo será el primer movimiento de la candidata opositora en Guanajuato, Alma Alcaraz Hernández, que habitualmente ha estado bajo la sombra de la candidata presidencial de Morena y ha acudido como la mayoría de los candidatos oficiales, a ornamentar los actos de Sheinbaum en la capital del país cuando son masivos, abandonando su propio rol en la entidad. Podría decirse que lo esperado es que acuda al Zócalo, haciendo honor al centralismo que resuma este sexenio en el oficialismo y el arranque en Guanajuato sea más simbólico y anecdótico que masivo. Veremos si hay sorpresa si se desea abrir fuego mayor por la gubernatura desde el rojo marrón, que sigue aun tratando de ajustar sus candidaturas ante tantas quejas internas.
Libia Dennise muestra su lado humano
En esta intercampaña, no todo es trabajo a puerta cerrada con el “Think Tank”, que prepara de forma multidisciplinaria la oferta política que se pondrá en tierra y aire desde marzo, para la candidata de Fuerza y Corazón por Guanajuato, la panista Libia Dennise García Muñoz Ledo. Atenta a lo que hoy son las redes sociales y las diversas plataformas existentes, ha optado por aprovechar el tiempo y sacar raja de uno de sus “positivos”, su carisma juvenil, y dejar de lado lo partidario, evitando infringir algún ordenamiento electoral, y dar a conocer a los internautas su lado humano. Darse a conocer, posicionarse como una persona lejana al perfil rancio de muchos políticos de viejo cuño, más integrada a las emociones de la gente común y por ende más cercana y abierta a sus problemas y anhelos.
Diariamente en Tik Tok, YouTube, X, Facebook y más redes, Libia Dennise hace sus “en vivo” donde habla desde su faceta de escritora, hasta su rol de madre, pasando por sus gustos personales y hasta hablar de maternidad, paternidad responsable, moda, belleza o deportes. Con ello camina ante su base que le sigue con fidelidad y, sobre todo, va abriendo brecha entre quienes comienzan a interesarse en ella, a generar empatía. Las encuestas marcan, con claridad, que tiene un segmento muy firme del electorado, que le permitirá avanzar con solidez, pero la victoria puede venir de esa franja amplia de electores que por vez primera sufragarán por la gubernatura o que están indecisos.
Su apuesta es la de generar la esperanza desde el lado humano, lejos de reproducir la frustración per se, en cada oportunidad, la apuesta al rencor que nutre el oposicionismo en Morena dentro de Guanajuato, pero que desde el poder de Palacio Nacional ha causado división y odio hasta en las familias durante el sexenio y que no es tampoco tan bien recibida en el estado, aunque haya malestar por las malas decisiones del PAN-Gobierno.
La verificación de lo que Libia está sembrando en esta actividad paralela a lo político, pero inherentemente política, estará a la vista en los meses de la campaña. Por lo pronto, el jueves será ratificada candidata del PRD y posteriormente, por la tarde, por el PRI. El sábado 17 de febrero, antes del mediodía, estaría siendo registrada por los tres partidos: PAN, PRI y PRD coaligados como Fuerza y Corazón por Guanajuato, ante el IEEG como su candidata.
El golpe de timón en León
En el entorno de la alcaldesa de León, Alejandra Gutiérrez Campos, se afirma que este martes se anunciará la salida de Mario Bravo Arrona de la Secretaría de Seguridad, Prevención y Protección Ciudadana (SSPPC) de León. Una decisión que asume la alcaldesa, poniendo por fin distancia con el gobernador, Diego Sinhue Rodríguez Vallejo y Álvar Cabeza de Vaca, secretario de Seguridad estatal, tras todo este tiempo de su administración el que realmente, dicen los que han estado en los aparejos, jamás estuvo convencida de la recomendación. La razón era obvia, por una decisión política ella ha tenido todo este tiempo a un funcionario que es leal al gobernador, porque fue responsable de su seguridad y que le instruyó recalar en León cuando le hizo crisis la gestión policiaca a Héctor López Santillana, dejándolo como herencia a Ale Gutiérrez. Inclusive, se afirmaba en la Casa Municipal leonesa, en los momentos en que la alcaldesa buscaba ser candidata a la gubernatura, sus pasos eran puntualmente puestos en bitácoras que nada tenían que ver con su administración.
Pero la información del cese debe tomarse con tiento. Hasta no verse, no creerse. Ya antes se especuló sobre el hecho. Aunque esta vez el silencio de la presidenta municipal ante la bola de nieve creada en torno a la posible salida de Bravo Arrona, sobrino de Ana María Esquivel Arrona, permite pensarse que ya se rompió la liga. Aunque igualmente en otras situaciones de comunicación social, en la alcaldía leonesa tampoco han sabido reaccionar a tiempo.
Mario Bravo Arrona no ha podido dar a la policía leonesa lo prometido en el trienio, desde su gestión: seguridad perceptible entre los ciudadanos; disminución de la violencia homicida que pone a León entre las ciudades con más altos índices en la materia; agentes policiacos respetuosos de los derechos humanos; cercanía a la población, pues la gente en las zonas populares sigue temiendo a la policía por su condición represora y no preventiva; y más. Los avances han sido más por decisiones de Ale Gutiérrez y su grupo asesor externo, que trabajó con ella desde la campaña de 2021, como la instauración de estudios profesionales y mayores en la Academia Metropolitana o la generación de infraestructura para la inteligencia policiaca, lo cual deberá dar frutos, pero en el mediano y largo plazo. Lo inmediato no lo pudo superar Mario Bravo, desde la comodidad de la recomendación de quien lo puso para sus propios fines.
Si Mario Bravo, en efecto sale de la policía leonesa, la limpia también deberá ampliarse a otros mandos que no han sabido dar resultados y no sólo quedarnos en el anecdotario del propio secretario y sus 11 cambios operativos. Ale Gutiérrez, ante la circunstancia, víspera del proceso electoral, informe del gobernador y viaje a Asia, disminución del poder del mandatario estatal, estaría dando, este si, un golpe de timón y tomando el toro por los cuernos para tratar de mejorar el estado de cosas en la seguridad leonesa. La pregunta mayor entonces es quién tendrá en sus manos la nueva responsabilidad y con el tiempo encima. Jorge Guillén parece la salida inmediata, pero no la ruptura que supondría una decisión de este tamaño.
La alcaldesa necesita no sólo de gente con capacidad, conocimiento y mando, que conciba, prepare y conduzca a las fuerzas del orden municipal, sino que le ofrezca plena lealtad y confianza, máxime que se separará del cargo unos días y deberá ir cuesta arriba en el tema de seguridad ante la opinión pública y la renovación del voto ciudadano hacia ella.
Lo cierto, al final, si es que se tomó la decisión, es que Ale Gutiérrez asume plena soberanía en la responsabilidad más importante de un gobernante: suministrar la seguridad a la gente. Y nunca es tarde para ello.
Tomada de Paralelo X.