Falleció a la edad de 88 años el filósofo y académico Enrique Dussel, gran aportador del pensamiento latinoamericano y fundador de la Filosofía de la Liberación. Fue un reconocido académico, militante y dirigente de Morena.
La noticia fue dada a conocer por su hijo, el economista, Enrique Dussel Peters, a través de sus redes sociales:
“Muy tristes todos: hoy 5 de noviembre de 2023 a las 20.50 falleció Enrique Domingo Dussel Ambrosini, esposo, padre, abuelo, profesor, teólogo, filósofo, historiador, catedrático y pensador crítico. Qué descanses en paz”, publicó Dussel Petters.
¿Quién fue Enrique Dussel?
Nacido el 24 de diciembre de 1934, en La Paz, Argentina, y luego naturalizado mexicano, Enrique Dussel, publicó más de 70 libros sobre ética, filosofía política, pensamiento y crítica latinoamericana e historia; articulista en varios medios impresos nacionales; así como académico y profesor de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).
Enrique Dussel fue licenciado en filosofía por la Universidad Nacional del Cuyo, de Mendoza, Argentina, 1957 y licenciado en estudios de la religión por el Instituto Católico de París, 1965.
Doctor en filosofía por la Universidad Complutense de Madrid, España, 1959. Doctor en historia por la Universidad de la Sorbona de París, 1967.
Durante su tiempo de trabajo, el filósofo recibió más de una decena de reconocimientos Honoris Causa por distintas universidades, entre ellas, la Universidad de Buenos Aires y la Universidad de Guadalajara. Como parte de sus aportaciones más importantes, fue haber formado parte del grupo de pensadores fundadores de la llamada Filosofía de la Liberación, junto a Rodolfo Kusch, Arturo Roig y Leopoldo Zea.
Esta forma de pensamiento surgió en Argentina, en la década de los 70, como una respuesta al contexto histórico de Latinoamérica, aunque también de otras zonas del globo, en África y Asia. En ella, se criticó principalmente las dinámicas y estructuras de colonialismo, globalización y explotación moderna por parte de las grandes potencias norteamericanas y europeas, principalmente.
Tanto sus escritos como sus cátedras y otras actividades, provocaron que, tras una serie de amenazas de muerte por grupos paramilitares, fuera víctima de un atentado con bomba en 1973. En 1975 fue expulsado de la Universidad Nacional de Cuyo, donde impartía clases, tras haber cursado ahí sus estudios en filosofía, y luego de haber obtenido su doctorado en la Universidad Complutense de Madrid, además de haber estudiado teología a historia en la Sorbona.
Su llegada a México
Producto de la gran censura de sus textos, el filósofo se exilió en México en 1975, lugar donde publicó su famoso libro Filosofía de la liberación, y donde fue maestro hasta el final de sus días.
Su exilio, se debió a la necesidad de abandonar su país de origen tras un atentado de bomba “por compromisos crítico-políticos a favor de los movimientos populares en tiempos previos a la dictadura militar argentina”, de acuerdo a su página web.
Filosofía de la Liberación
De acuerdo con su biografía, la tesis fundamental de Enrique Dussel fue la Filosofía de la Liberación, un pensar que surge de un locus enuntiationis (lugar de enunciación) situado en la exterioridad, en la periferia geopolítica, cultural, económica, política, militar, del Sur global, con una activa posición en el vivir en un mundo dependiente Neocolonial.
Como un acto de rebeldía descolonizadora, la Filosofía de la Liberación que propuso Dussel observó en los pueblos dominados, excluidos de la civilización moderna – y, por lo tanto, de su pensamiento -, la oportunidad para desplegar un horizonte más amplio que el del mero eurocentrismo.
Partiendo de la historia mundial, Dussel situó este pensar filosófico desde la alteridad del Otro/a, la nada, el no-ser, “la viuda, el huérfano, el extranjero” y el pobre, alteridad desde la cual puede efectuarse la crítica de todo sistema (económico, político, epistemológico, filosófico, de género, cultural, racial, etc.) que se cierra sobre sí mismo.
Dussel se inspiró en sus autores preferidos (latinoamericanos y europeos, de Salazar Bondy o Freire a Sartre o Heidegger, pasando por Hinkelammert, Levinas, Ricoeur o Benjamin) y los incorporó en un nuevo discurso descolonizador y crítico.
El resultado no fue sólo una nueva visión de la historia mundial, sino nuevas categorías filosóficas que se han ido afinando, precisando, al correr de los debates, de los años, de los lugares existenciales desde donde se piensa. La interpelación intercultural de los pueblos originarios fortaleció las tesis originales de su Filosofía de la Liberación.
Fuentes: El Sol de México, Proceso, La Jornada.