Por Eduardo Lalo Ordoñez
Cumplimos 476 años de fundación y nos seguimos sintiendo orgullosos, aunque también reconocemos que nos falta mucho para estar a la altura de una ciudad próspera, con seguridad e integrada.
Como sociedad, seguimos siendo individualista y carecemos de notables liderazgos que contribuyan por lo nuestro. Este es nuestro principal mal: la indiferencia frente a la cuestión pública.
En las elecciones está votando menos del 40 por ciento de la población electoral. Menos de cada cuatro votaron en la elección del año 2021. Es decir, ni partidos ni candidatos están convenciendo al electorado y esto es sumamente grave.
Nos hace falta un mayor empuje como sector empresarial. Esto provoca que nos haga falta voz e interlocución frente a los gobiernos estatal y federal.
Nuestro campo está desnutrido y lo que se produce queda en pocas manos. En los grandes productores.
Destacamos con mano de obra en el sector automotriz pero urge capacitación a mayor escala.
Es el orgullo que sentimos por Irapuato lo que nos motiva a una participación ciudadana activa y sobre esta ruta habremos de seguir convocando a ciudadanos del campo y de la ciudad.
Irapuato es de todos.
