José Vasconcelos

Tomado del libro – No publicado-  Cooperativismo en México. Normatividad y Políticas Públicas. … Como lograr un mayor impacto social. Por Fidel Ramírez Guerra

José Vasconcelos nació el 27 de febrero de 1882 en el estado de Oaxaca. Era hijo de un burócrata federal del régimen de Porfirio Díaz. Su madre, una católica devota, le inculcó el amor por los libros, en especial por las obras religiosas como la Historia de Jesucristo, de Louis Vevillot o El genio del cristianismo, de Chateaubriand.

 

Su carrera política y en la función pública

 

En 1908, José Vasconcelos formó parte del Ateneo de la Juventud. Junto con algunos amigos de ese movimiento filosófico, se siente llamado por la campaña de Francisco I. Madero, opositor de Porfirio Díaz. En 1909, ingresa al movimiento revolucionario formando parte del Partido Antirreeleccionista al ser nombrado primer director de ese órgano maderista. Cuando Porfirio Díaz clausura tal partido, escapa de ser aprehendido y no le queda más que marchar a su primer destierro.

 

Al triunfar Madero, regresa al país y sin beneficiarse con cargos públicos, presta sus servicios a dicho régimen aumentando su prestigio ante los ojos de la sociedad. A raíz de la caída y muerte del entonces presidente, fue aprehendido pero nuevamente logró escapar e irse del país. A su regreso se acercó a las fuerzas carrancistas pero no simpatizaba con el primer jefe, en cambio Obregón le parecía simpático e inteligente.

 

   Finalmente a la hora del triunfo de Carranza sobre De la Huerta, acompañó a Antonio I. Villarreal como mejor candidato de la presidencia y cuando éste se retiró, aconsejó a Eulalio Gutiérrez quien le ofreció la Secretaría de Instrucción Pública desde donde Vasconcelos prácticamente manejaba las relaciones exteriores y muchos asuntos internos.

 

   Por razones políticas tuvo que abandonar nuevamente el país, pero a la caída de Carranza, para ser exactos en 1920, es incorporado al régimen de De la Huerta como Rector de la Universidad desde donde se dedicara a estructurar la política educativa de la Revolución.

 

   Debido a lo anterior, Vasconcelos tenía atribuciones legales y educativas más allá del límite universitario, ya que el departamento legislaba para el Distrito Federal (D.F.) y los territorios federales. Al ser electo Álvaro Obregón como sucesor de Adolfo de la Huerta, lo reafirmó en su puesto apoyándolo para llevar a cabo sus proyectos y tareas. Inició con la difícil tarea de convencimiento en cada uno de los estados sobre la reaparición de un órgano encargado de la educación en México.

 

 

Cristiano con influencia anarquista

 

   En su juventud, José Vasconcelos leyó ávidamente los clásicos de la literatura y las obras filosóficas de Platón, Schopenhauer, Nietzche, Kant, Hegel, Menéndez y Pelayo, Boutroux, Bergson, Vacherot acerca de los filósofos alejandrinos, y los sermones de Buda en la edición inglesa de Max Muller. Esta estimulación intelectual le venía en parte del Ateneo de la Juventud, activo entre 1909 y 1914. (Tuvo por precursora la Sociedad de Conferencias, nacida en 1907). Pero los círculos de los salones privados pudieron también a Vasconcelos en contacto con profesionales cultos. Por ejemplo, el licenciado Francisco Pascual García, le impresionó mucho, antes que el Ateneo lo hiciera, por su cultura y antipositivismo; además, el joven Vasconcelos se inspiró en el cristianismo intelectual de ese abogado indio. Parece que su futuro colega político Ricardo Gómez Robledo, entonces también estudiante universitario, le dio a conocer Tolstoi. Este escritor ruso, anarquista y cristiano, nutrió el espíritu anarquista de Vasconcelos sin obligarlo a prestar su adhesión a los dogmas de la iglesia.

 

 

Más anarquismo para Vasconcelos

 

   “… En 1906 Vasconcelos fue nombrado fiscal federal en Durango. Observó allí cómo la clase media de funcionarios públicos y profesionales – incluido él mismo- envidiaban a la elegante clase superior, de unas treinta o cuarenta familias, sin poder imitar su consumo ostentoso…El prospector yanqui, el minero en bonanza, el amo de la hacienda, solían derrochar en una noche lo que podía ser el patrimonio de un empleado o de un labriego. Tal resentimiento podía ocasionar inclinaciones radicales. Un español de Durango, llamado José Rodríguez, adoctrinaba a Vasconcelos en un “socialismo” derivado de Blasco Ibáñez y de la literatura anarquista de Barcelona.”

 

 

México como la meca cultural de AL

 

En el mes de octubre de 1921 el presidente Álvaro Obregón nombró secretario de Educación Pública a José Vasconcelos. Un año más tarde se le concedió a esta dependencia cinco veces más en pesos per cápita que Porfirio Díaz en 1900-1901 y dos veces más que Madero* en 1911-1912. En 1924, Vasconcelos decía que la Revolución mexicana “consiguió definirse así misma” durante el régimen de Obregón, con tres fines principales: fragmentar los latifundios, organizar la mano de obra y educar a las masas. En poco tiempo Vasconcelos ganó reconocimiento internacional y promovió a México como la meca cultural de América Latina (la Secretaría de Educación Pública se hizo famosa en todo el ámbito de la lengua hispana con sus publicaciones inspirado en Máximo Gorki, “el plebeyo genial”, que no descuidaba a la gente de su agro. (Jhon Skirius.)

 

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