Por Fidel Ramírez Guerra
La consulta es positiva porque es un ejercicio democrático. Políticamente es un reto para la 4T lograr 37.4 millones de votantes efectivos. La apuesta es clara: apoyo social para respaldar el discurso permanente de AMLO contra el neoliberalismo. E ir contra ese pasado que tanto cuestiona.
Si la votación es baja, Andrés Manuel quedará como un demagogo. El mensaje sería que la sociedad no le está creyendo. En Palacio Nacional hay optimismo porque la aprobación del presidente se mantiene. Si la sorpresa fuera baja votación, el 22 se calienta con la revocación de mandato.
Si la votación es regular (arriba de los 25 millones) sería un mensaje de apoyo al discurso de combate a la corrupción, precisamente, con el discurso que ganó López Obrador la elección del 18, aunque sin la contundencia de los 37.4.
Y si la votación es alta (arriba de los 34 – 35 millones), el presidente estaría amarrando su aprobación en la consulta de la revocación de mandato de marzo 22. E incluso, crecería la tentación de la reelección (pretensión compleja de llevarse a cabo porque Morena no tiene mayoría en San Lázaro para modificar la Constitución)
La consulta en sí mismo será un mensaje.