Cabe señalar que desde la época de La Colonia, Celaya era un lugar importante para la producción de maíz, trigo, chile, pimiento, vid y magueyes para las ciudades mineras de Guanajuato, Zacatecas y San Luis Potosí.
Para el año de 1904, las dos más grandes vías férreas de la República: la del Central y la del Nacional, cruzaban la ciudad, comunicándola con las principales localidades del país.
La industria en Celaya se acrecentó al hecho de contar con los adelantos de la energía eléctrica, el ferrocarril y el telégrafo, instalándose en la ciudad empresas y fábricas de alcohol, aceite y derivados del maíz, además de brindarle un realce a su producción agrícola
De acuerdo a la monografía “Las Raíces del Viento, Monografía de Celaya”, este nombre se debió al auge que tuvo en municipio luego de la Revolución Mexicana:
“Superado el periodo revolucionario, Celaya quedó comunicada por múltiples carreteras y modernas autopistas, aeropuertos y ferrocarriles para distribuir su pleno auge agrícola, industrial, comercial, ganadero y cultural. Este crecimiento, aunado a lo próspero de la región, le ha valido la designación de “Puerta de Oro del Bajío.
Con ello, la difusión comercial de Celaya se extendió a todo el país; incluso se comenzó a hacer famosa por un postre tradicional de consumo familiar: La cajeta. (…)
Al ubicarse en el corredor industrial del Bajío, Celaya se ha introducido completamente en la industrialización, dejando sus artesanías a un proceso industrial e instalándose en su territorio: fábricas de línea blanca, acumuladores, galletas, cajeta y empacadoras comerciales y de alimentos; sin dejar de ser uno bastiones agrícola y ganadero más importantes del estado”.
Fuente: Las Raíces del Viento. Monografía, Crónica e Historia de Celaya. Herminio Martínez, Cronista de Celaya.