El área de Culturas Populares de la Dirección de Formación e Investigación del Instituto Estatal de la Cultura, logró rescatar 14 concursos presenciales pese a la pandemia y entregó una bolsa de más de 351 mil pesos.
Como cada año, Culturas Populares busca salvaguardar el patrimonio tanto material como inmaterial de Guanajuato por lo que realiza convocatorias para reconocer de manera monetaria el talento de los habitantes de esta entidad.
Fue el pasado 14 de septiembre cuando se reconoció el talento de los artesanos de Purísima de Bustos, Guanajuato, quienes conforme a las tradiciones, realizaron Máscaras de la Judea, primer concurso presencial después de que la contingencia sanitaria ocasionada por el Covid-19 frenó todas las actividades con público presente.
Ahí fueron reconocidos 6 artesanos con premios dos mil 500 pesos en efectivo que fueron entregados por la directora de la Dirección de Formaión e Investigación del IEC y coordinadora general del Centro de las Artes, Laura Gabriela Corvera Galván.
Sin embargo, las convocatorias no cesaron y fue a partir de ahí que derivaron los tradicionales concursos de cocina chichimeca; dulce Tradicional; cestería; coloquio, pastorela y torito; juguete tradicional; piñatas; cacahuate, camote y el garbanzo en la cocina tradicional guanajuatense; entre otros.
Para Javier Rodríguez, coordinador general de Culturas Populares, la pandemia no fue motivo para frenar el reconocimiento a quienes dedican su vida a enaltecer la cultura del estado:
“Lo que viene es importante porque tenemos que tener todas las fuerzas para poder vencer todas las dificultades del año pasado. No sabemos cómo va a estar este, pero estoy seguro que con trabajo podemos superar cualquier cosa. Nuestra obligación es enaltecer a nuestra cultura y lo haremos obligados siempre a cuidar a todos los habitantes de nuestra región que participen con nosotros”, aseveró.
Sin embargo, fueron dos convocatorias las que se robaron el corazón de los guanajuatenses. La primera, Tesoros Humanos Vivos, reconoció a las personas que debido a su oficio han contribuido en preservar y difundir las tradiciones de sus lugares de origen. Los ganadores son adultos mayores de más de 75 años que han participado en ámbitos populares como la danza tradicional, la herbolaría, la artesanía y la preservación de dialectos.
El primer ganador fue Noé Rincón Reséndiz, premiado por su labor en la Obrajería y oriundo de Victoria, Guanajuato; el segundo ganador es J. Trinidad García, reconocido por su labor en el ámbito de la Música y Tradición Oral. “Don Trini” como lo conocen todos en su municipio es un hombre que habla la lengua chichimeca y el español; y el tercer ganador es Ramón Meza Frenández. Originario de San Francisco del Rincón
y radicado en León, premiado por su labor en el ámbito de las pastorelas.
Los tres fueron reconocidos con un premio de 60 mil pesos en efectivo. Además, fueron reconocidas otras cuatro personas con una mención honorífica gracias a su bonita labor.
En Santo Tomás Huatzindeo en Salvatierra, Ma. Guadalupe Machuca por su labor en la medicina tradicional; José Benito Domínguez, radicado en Yuriria, por su técnica artesanal al crear balsas a escala; Felipe Rodríguez, de La Tapona en San Felipe, fue reconocido por su labor de más de 80 años en la Danza Tradicional de su municipio; y por último, José Guadalupe Hernández, figura de la Danza Tradicional de Uriangato también fue homenajeado, aunque fue su hijo quien recibió el premio, debido a una recaída en su salud.
Todos los reconocimientos fueron llevados a cabo en sus municipios y acudieron los familiares más cercanos de los premiados.
Por otro lado, la convocatoria Estímulos a las Tradiciones, Saberes y Expresiones de la Cultura Popular del Estado de Guanajuato reconoció a 98 artesanos por su labor en diferentes ramas: cerámica, obrajería, cestería, cera, apicultura, herbolaría, danza tradicional y otros conocimientos. Los beneficiarios son de todo el estado, desde Tierra Blanca y Victoria hasta Purísima del Rincón.
Los premios fueron desde los 6 mil hasta los 16 mil pesos dependiendo de la categoría. El arduo trabajo de escoger a los ganadores duró una semana, cuando el comité dictaminó quienes merecían ser premiados por su enorme labor.