Por: Héctor Andrade Chacón / @hectorandrade70
Con la presentación del Plan de Gobierno 2024–2027, la presidenta municipal de Guanajuato, Samantha Smith Gutiérrez, no solo entrega una hoja de ruta ambiciosa para la capital del estado: reafirma también su compromiso con una política pública con rostro ciudadano. Su propuesta, que articula visión estratégica con participación social, es reflejo directo de la oferta política que llevó a las urnas durante la campaña electoral y que ahora se plasma en acciones concretas.
Smith ha reiterado que gobernar es escuchar. Lo demostró al frente del DIF Municipal en los años más duros de la pandemia, cuando impulsó la instalación de comedores comunitarios que brindaron apoyo a familias en situación de vulnerabilidad. Esa sensibilidad social no fue pasajera; ha permeado su gestión y hoy se consolida en un plan de gobierno que tiene como esencia el contacto directo con la ciudadanía, el trabajo en campo y la convicción de que la política debe ser herramienta de transformación, no de ornato.
Durante la presentación del plan, ante autoridades estatales, representantes del Congreso Local y ciudadanos de diversos sectores, Smith, quien llegó a Plaza de la Paz 12 con una coalición conformada por el PAN, PRI y PRD, subrayó que las decisiones de fondo deben tener respaldo social, no tomarse “entre cuatro paredes”. La metodología empleada da cuenta de esa premisa: consultas abiertas, foros en callejones, plazas y escuelas, todo encaminado a recoger 290 propuestas ciudadanas que hoy integran un plan nutrido por la pluralidad.
Los tres ejes que estructuran el documento —Guanajuato Fluye, Guanajuato Convive y Guanajuato Adelante— son más que frases políticas; son compromisos medibles. El primero, enfocado en garantizar agua a largo plazo y reverdecer la ciudad; el segundo, centrado en una seguridad que previene y no solo reacciona; y el tercero, apostando por una economía que impulse el empleo, el emprendimiento y el turismo sustentable.
La visión territorial también destaca: dignificar accesos, abrir nuevas conexiones y ordenar el crecimiento urbano son medidas que reflejan una administración que piensa en el bienestar cotidiano de sus habitantes, en su movilidad, en su entorno ambiental y en la calidad de vida.
En política, cumplir la palabra es cada vez más raro. Samantha Smith, sin embargo, llegó al frente del gobierno capitalino con una promesa cumplida: poner al ciudadano en el centro del quehacer gubernamental. La implementación de los “Lunes Ciudadanos”, el acceso directo vía WhatsApp y las ruedas de prensa semanales no son ornamento, son prácticas institucionalizadas para garantizar la escucha y la rendición de cuentas.
Su activismo le ha ganado, hay que decirlo, la furia de quien fue su opositor electoral y que cuenta con un medio de comunicación junto a redes sociales morenistas, donde un día sí y otro también le han agredido, inclusive con violencia política por razón de género. Pero hechos son amores, Smith Gutiérrez ha logrado ganarse en el terreno el aprecio de la mayor parte de la ciudadanía, lo cual se ha reflejado por varios meses en encuestas que han sido publicadas, por cierto, en el diario insignia de la 4T, La Jornada, donde está entre los primeros lugares de popularidad en el estado en cuanto a presidentas y presidentes municipales se refiere.
También, necesario señalarlo, ha enfrentado “negritos en el arroz”, funcionarios que no han entendido del todo la mística de trabajo en su gobierno y por ende, han recibido la crítica popular, tomando ella decisiones fuertes, como el reciente despido-renuncia de quien fue su director de Asuntos Jurídicos.
Alineado con marcos como el Plan Estatal de Desarrollo 2050 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible, el Plan de Gobierno 2024–2027 se presenta como una apuesta por un Guanajuato más justo, más moderno y más humano.
En un contexto nacional donde la ciudadanía muchas veces se siente despojada de voz y representación, la capital de Guanajuato parece caminar en sentido contrario: hacia una democracia de calle, de barrio, de rostro humano. Y en ese rumbo, Samantha Smith ha decidido no ser una espectadora, sino una protagonista con brújula social.
Tomada de Paralelo X