Un submarino de hace más de 100 años fue localizado, por un grupo de investigadores, en el fondo marino a pocos kilómetros de San Diego, Estados Unidos.
Una grabación muestra su estructura en casi las mismas condiciones en que originalmente se le recordaba, por lo que es un hallazgo histórico.
¿Quién localizó el submarino?
Elementos de Woods Hole Oceanographic Institution (WHOI) fueron quienes realizaron las tareas de investigación para dar con el submarino de hace más de 100 años. Durante dicha labor también se encontró un avión de entrenamiento de bombarderos torpedos de la Marina, que se estrelló cerca del mismo lugar en 1950.
Datos relevantes sobre la localización
Frente a las costas de San Diego, los investigadores realizaron una inmersión única para capturar imágenes nunca antes vistas del submarino USS F-1, hundido en 1917 tras un accidente que dejó 19 marineros muertos.
Dicho submarino, de la época de la Primera Guerra Mundial, fue localizado a más de 400 metros de profundidad gracias a tecnología submarina avanzada y un gran trabajo en equipo.
🫡This #MemorialDay, we’re remembering 19 service members lost aboard the Navy submarine USS F-1 during World War I. With @NSF, @USNavyResearch, and Naval History & Heritage Command, a ceremony was held on @RV_Atlantis at the wreckage site.
📲Learn more: https://t.co/INszzlzDse pic.twitter.com/g50fvDdONI
— Woods Hole Oceanographic Institution (WHOI) (@WHOI) May 26, 2025
¿Qué tipo de tecnología se usó para explorar el fondo marino?
La misión fue llevada a cabo por científicos del Woods Hole Oceanographic Institution (WHOI) usando dos vehículos especiales: el Alvin, que puede ser tripulado, y el Sentry, un submarino autónomo. Ambos forman parte de la flota del National Deep Submergence Facility (NDSF), financiada por la Fundación Nacional de Ciencias de EE.UU. (NSF).
Estos equipos lograron crear mapas 3D detallados del submarino y del fondo marino, usando sonares, cámaras de alta resolución y tecnología de fotogrametría. De la misma manera, se halló el avión de entrenamiento de la Marina que cayó en la zona en 1950.
Más que una misión, una clase en el mar
La expedición del submarino de hace más de 100 años no solo buscaba imágenes, también sirvió como entrenamiento para nuevos pilotos del submarino Alvin. Las inmersiones ayudaron a mejorar técnicas y probar nuevas herramientas que se usarán en futuras investigaciones.
Para Brad Krueger, arqueólogo del Comando de Historia Naval de EE.UU. (NHHC), fue su primera visita a un sitio de naufragio histórico. Junto con otros veteranos de la Marina, compartieron el sentimiento de respeto y honor por los marineros caídos.
Se hizo un homenaje a los caídos
Al finalizar las inmersiones, el equipo organizó una ceremonia conmemorativa sobre el lugar del naufragio. Tocaron una campana 19 veces, una por cada marinero fallecido, y leyeron sus nombres en voz alta. Para ellos, la historia y la arqueología son también una forma de recordar a las personas detrás de los hechos.
Un legado para el futuro
Según los líderes del proyecto, esta misión demuestra cómo la tecnología moderna no solo ayuda a estudiar el pasado, sino también a entrenar a la próxima generación de científicos. El proyecto también abre la puerta a futuras exploraciones, siempre con respeto por los lugares históricos.