El papel higiénico ha sido básico en la higiene personal por más de un siglo. Pero una alternativa gana fuerza: los inodoros con chorro de agua, también llamados washlets o inodoros inteligentes. De origen japonés, ofrecen mayor limpieza, comodidad y un menor impacto ambiental.
Aunque su uso en Occidente aún es limitado, cada vez más personas los descubren gracias a las redes sociales y a la preocupación por el planeta. ¿Estamos ante el principio del fin del papel higiénico?
¿Cómo nació el papel higiénico moderno?
Aunque en la antigua China ya se usaba papel con fines higiénicos, el formato actual nació en 1857, cuando el estadounidense Joseph C. Gayetty lo lanzó en Nueva York. Lo llamó “Papel Medicado Gayetty” y venía en hojas sueltas con aloe, pensadas para aliviar las hemorroides.
Décadas después, otras empresas popularizaron el rollo de papel, que hoy sigue siendo el estándar mundial.
Washlets: los inodoros japoneses que cambian la higiene
A diferencia del papel, los washlets limpian con un chorro de agua y suman funciones como aire caliente para secar, control de temperatura y tapas automáticas. Esta tecnología, común en Japón, avanza poco a poco en Europa y América.
Algunas marcas ya venden estos inodoros en hoteles de lujo como el Park Hyatt en París o el Marriott en Múnich. También aparecen en baños públicos y viviendas particulares, donde ganan popularidad.
Agua vs papel: ¿qué limpia mejor?
Estudios médicos y sanitarios coinciden: el agua elimina mejor los residuos, reduce irritaciones y previene infecciones. Una investigación publicada en 2022 por el Journal of Water, Sanitation and Hygiene for Development concluyó que el uso de bidets disminuye significativamente los microorganismos tras ir al baño.
¿Por qué no se usan más?
Pese a sus beneficios, los inodoros con chorro siguen siendo minoría por varias razones:
- Precio: los modelos básicos cuestan desde 1,200 euros (26 mil pesos). Los de gama alta superan los 7 mil euros (más de 150 mil pesos)
- Instalación: requieren enchufes y a veces reformas
- Hábito cultural: muchas personas aún prefieren lo conocido
El papel higiénico, además de ser más accesible, sigue siendo la norma. Pero su producción genera residuos y problemas en el sistema de saneamiento, sobre todo si se combinan con toallitas o productos no biodegradables.
¿Qué sigue?
Aunque la transición será lenta, los inodoros inteligentes ya están aquí. Y poco a poco, podrían cambiar para siempre la forma en que entendemos la higiene personal.
Vía UNO TV. N+