No pasa… nada

Por: Jesús Solano Lira / @SolanoJess

POBREZA

Sin duda alguna la pobreza en México ,se mantiene como la eterna factura de los gobiernos en turno.

Y va el dato. En México, el desafío de la pobreza es inmenso: 43.5 millones de personas están en situación vulnerable.

Ante esa situación, la International Chamber of Commerce México (ICC México), alza la mano y propone diversas acciones, para la supresión de la pobreza, todo ello, en el marco del Día Internacional de Erradicación de la Pobreza que se conmemoró el 17 de octubre.

Las cifras son más que elocuentes. De acuerdo con datos actualizados del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), en el país hay 43.5 millones de personas, viviendo en situación de pobreza, es decir el 34.1 %, y 8.9 millones, el 7.0% en pobreza extrema.

Para contrarrestar esa situación, la ICC México reafirma su compromiso con la construcción de un país más justo, equitativo e inclusivo y, propone acciones conjuntas para erradicar esta problemática social de manera integral y sostenida.

Aquí hay que destacar que aunque la cifra representa una leve disminución respecto a años anteriores, los desafíos estructurales persisten, especialmente en la recuperación tras la pandemia de COVID-19, que aumentó la pobreza en un 3% entre 2018 y 2020.

Además, esta crisis afectó de manera desproporcionada a mujeres, comunidades indígenas y personas con empleo informal, evidenciando la necesidad de un enfoque integral que abarque políticas públicas inclusivas, prácticas empresariales responsables y un fortalecimiento de la sociedad civil.

Y vaya que la ICC México, se avienta el tiro con sus propuestas ante la pobreza, nada de que somos un país feliz, feliz y NO PASA…NADA, cuando pasa todo.

Según la ICC México, para lograr una reducción efectiva de la pobreza, es necesaria la participación activa de diversos actores sociales.

Da el remedio y el trapito. Por ejemplo, señala que los gobiernos, deben Impulsar políticas públicas que promuevan el crecimiento económico inclusivo, el acceso a servicios esenciales, el respeto al Estado de derecho y la aplicación justa e incluyente de los recursos, reconociendo el papel de los sectores empresariales y sociales en la materia.

En cuanto a las empresas, considera que deben adoptar modelos de negocio sostenibles y responsables que generen empleos formales, respeten los derechos humanos y fomenten la creación de valor compartido, contribuyendo de manera activa al desarrollo económico y social de las comunidades donde operamos.

Ahhhh y para la sociedad civil expone que debe promover la participación ciudadana, el fortalecimiento de la solidaridad social y el trabajo colaborativo con el sector privado y público, asegurando que las voces de quienes viven en condiciones de pobreza sean escuchadas y consideradas en la toma de decisiones.

Es una realidad que la pobreza en México va más allá de la falta de recursos económicos, lamentablemente, también es una negación del acceso a derechos sociales básicos.

Y vaya si no. Estudios del CONEVAL, señalan que más del 30% de la población enfrenta rezago educativo, limitaciones en los servicios de salud y deficiencias en la calidad de la vivienda. Mejorar estos indicadores es crucial para reducir la desigualdad y fortalecer el tejido social.

La erradicación de la pobreza, es un esfuerzo colectivo y sostenido, donde la colaboración coordinada entre los sectores público, privado y la sociedad civil es esencial para construir un México más equitativo y con oportunidades para todos.

Sin duda las propuestas no están nada alejadas de las acciones que se requieren para que se pague la añeja factura con los que menos tienen, queda claro que los programas asistencialistas no han logrado erradicar la pobreza.

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