17 de octubre: Día del Caminero

El Día del Caminero se celebra en México cada 17 de octubre, como un reconocimiento a la labor que realizan los trabajadores que construyen y dan mantenimiento a las carreteras del País. La fecha fue establecida en 1925, siendo presidente de la República, Plutarco Elías Calles.

Al paso de los siglos, la construcción de caminos constituyó parte sustancial de la civilización humana. Es una franja de terreno, una vía utilizada para transitar de un lugar a otro. Es, sin duda, piedra angular de la movilidad, la distribución, el intercambio y evolución en sus diversos matices.

De acuerdo a historiadores y arqueólogos, los estudios multidisciplinarios refieren que la construcción de caminos existe desde tiempos de la antigua Mesopotamia, mientras que en nuestro continente, la civilización inca es considerada una de las grandes constructoras de caminos en lugares agrestes, como son las montañas de la Cordillera de los Andes.

En México, han sido reconocidas obras de la cultura azteca y maya; como ejemplo de esta última conocemos los Sacbé, aquellos caminos blancos, rectos y sin desniveles de considerable extensión, como el que conectaba las ciudades de T’Hó (hoy Mérida), hasta las aguas del Caribe, una distancia de aproximadamente 300 kilómetros.

La historia obliga a remitirnos a la etapa colonial, cuando en el año 1533, un 17 de octubre, la corona española emitió una cédula real ordenando la construcción de caminos en la Nueva España. Fue entonces que el ingeniero militar Juan Bautista Antonelli trazó la primera vía transitable entre la Ciudad de México y Veracruz, vía Orizaba, cuya inauguración sería a manos del  virrey Luis de Velasco en 1590.

Otro 17 de octubre pero de 1925, el entonces presidente Plutarco Elías Calles ordena la creación de la Comisión Nacional de Caminos, suceso a partir del cual se inicia la celebración del “Día del Caminero”, un reconocimiento a la labor que realizan las personas que construyen y dan mantenimiento a las carreteras del País.

Ser caminero o caminera es un distintivo de orgullo y dignidad para quienes día a día, realizan labores fundamentales al mantener en buenas condiciones las carreteras y autopistas.

Las personas camineras requieren contar con algunas características, tales como capacidad para trabajar en equipo; un gran rendimiento físico, seguir instrucciones acordes a los procedimientos, conocimiento y uso de maquinarias, así como tener un indefectible sentido de responsabilidad y, por supuesto, la puntualidad, ya que inician diariamente sus labores a las 7 de la mañana.

El fuerte calor es un acompañante cotidiano, como puede ser también la lluvia, el viento y por supuesto, el riesgo. Múltiples son las tareas que en formación de cuadrillas este gremio realiza a diario, constantemente, a escasos centímetros de los bólidos que surcan las vías y que pocas veces se percatan del esfuerzo de estas personas.

¿Qué hace un caminero?

Sus actividades consisten en desyerbar, limpiar la barrera, alinear la defensa, tirar árboles que están por caerse, limpiar y lavar señalamientos, mantenimiento de jardines y derecho de vía, reparación de señalamiento, reparación de baches,  retirar animales u objetos que obstruyan el camino,  limpieza de cunetas, bandereo y limpieza de guarnición, solo por mencionar algunas.

Para camineras y camineros hay un momento de gran significado, casi un rito cotidiano. Es la hora del almuerzo cuando la cuadrilla se junta, preparan el comal y cada quien calienta el guisado llevado ese día. Todos probarán de todo mediante un intercambio espontáneo y sin egoísmos.

Y como es de esperarse entre un gremio tan peculiar, también han vivido momentos especiales que les satisface el recuerdo, les sacude la nostalgia. El sentimiento les gana a estas mujeres y hombres, calados ante la dureza de la faena y expresan sus emociones: “ser caminero es lo mejor, es un orgullo, me ha permitido ser lo que soy y tener un hogar y una familia”. Son palabras trémulas y las lágrimas brotan de los ojos de quien las expresó.

Entre sus anécdotas, no pueden evitar el recuerdo triste de accidentes trágicos, algunos salvamentos y constantemente encontrarse con fauna silvestre como el caso de serpientes de varios metros de longitud, a las cuales, tienen gran respeto.

El ser caminera o caminero, es una actividad transmitida generacionalmente, comentan con entusiasmo, pues han andado por esos mismos caminos sus abuelos, padres, tíos, hermanos, y por ello mismo siempre prestan atención a lo que pueda sucederle a las personas usuarias, brindarles la mejor atención y quedar con la satisfacción de que continúen su recorrido con plena satisfacción.

Cabe mencionar que la relación con las personas usuarias es buena, si bien con algunos altibajos cuando se topan con la prepotencia de algunas personas, por lo que no dudan recomendar a quienes manejan, mayor precaución y respeto a las señales, disminuir la velocidad sobre todo en tiempos de lluvia, que administren su tiempo y salgan temprano, no conducir en estado de ebriedad y evitar tirar basura al borde de las vías.

En suma, el trabajo que estas personas realizan a diario a la vera de la carretera y a corta distancia de los vehículos no sólo es digno de exaltar sino también de reconocer y agradecer, pues asumen el sentimiento ambivalente del riesgo en beneficio de quienes transitan por las autopistas.

Con información de Gobierno de México.

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